Si eres un asiduo de las redes sociales, probablemente te hayas sorprendido al ver que en algún hilo de la temática que sea, sin venir a cuento, alguien le pregunta a otro (normalmente a otra): «¿Vendes fotos de tus pies?». Se ha convertido en algo similar, aunque con un sentido muy distinto, a lo que en su día fue aquello de «que si quiere usted bolsa».
Aunque es difícil en el proceloso mundo de Twitter, Facebook, TikTok, Instagram, etc, encontrar el origen de una tendencia, la moda de esta pregunta parece provenir de una cuenta anónima de Instagram que se viralizó por ofrecer sustanciosas cantidades de dinero a cambio del envío de fotos de pies desnudos o con zapatos de tacón.
Desde ese momento ya es un latiguillo que se utiliza en las situaciones más inesperadas y casi siempre con el objetivo de causar sorpresa, desconcierto o risa en los demás.
Haciendo una simple búsqueda en Twitter por «vendes fotos de tus pies» cualquiera puede comprobar el volumen de uso de la pregunta de marras.
Aunque ahora sea una frase humorística recurrente en las conversaciones en las redes sociales, la tendencia no es ni mucho menos nueva. Hace un año una youtuber contaba la cantidad de dinero que había ganado vendiendo fotos de sus pinreles en Onlyfans.
Webs y apps específicas para el fetiche más viral
El fetichismo por los pies o footfetish, que consiste básicamente en ver, oler, acariciar, besar, lamer o chupar los pies está ahora, nunca mejor dicho, en boca de todos. Los estudios hablan de que un 92% de los fetichistas de pies son hombres que se sienten atraídos por pies femeninos. Solamente un 1,76% de las mujeres afirma sentir excitación por los pies masculinos.
El caso es que, al ponerse de moda, la venta de fotos de pies se ha convertido en todo un negocio. Algunas modelos han visto aumentar su cuenta corriente de forma notable gracias a esta podofilia de algunos hombres, dispuestos a pagar grandes sumas de dinero a cambio de fotografías o vídeos de pies desnudos, algo que causa menos reparo de mostrar que otras partes del cuerpo. Una modelo de pies bien cotizada (esto es, que tenga popularidad en las redes) puede ganar entre 50 y 1000 euros por hora, que se dice pronto.
En Amazon España ya se venden pies de silicona de lo más realistas («tan real que puede asustar», reza la descripción del producto) para aquellos que quieran dar rienda a su pasión y no tengan con quién… Baratos no son, desde luego.
Al calor del dinero brotan siempre los negocios. Y es por eso que, al margen de grupos en Facebook y cuentas de Instagram dedicadas a los pies, hay ya varias apps y webs dedicadas exclusivamente a vehicular estas relaciones entre vendedoras y compradores, que incluyen planes premium, chats en directo y un sinfín de opciones: Instafeet, FeetFinder, Dollarfeet…
Una manera cómoda y lucrativa de poner el mundo a tus pies sin salir de casa y, eso sí, moviendo algún que otro dedo.