En el mundo del fútbol actual, Marc-André ter Stegen es uno de los porteros más destacados, jugando un papel importante en el FC Barcelona y en la selección alemana. Sin embargo, lamentablemente ha sufrido una lesión grave que lo mantendrá fuera del campo durante toda la temporada. Su capacidad para leer el juego, reflejos y precisión lo han convertido en una figura respetada en el deporte. Detrás de su éxito se encuentra una familia que lo ha apoyado desde sus primeros pasos en el fútbol, especialmente sus padres, quienes han jugado un papel importante en su vida personal y profesional.
Erich Kaus
Erich Kaus, el padre de Marc-André ter Stegen, ha sido una figura importante en la vida del portero. A pesar de su bajo perfil y su falta de aparición en los medios, su impacto en la vida de Ter Stegen es evidente. Erich ha trabajado durante muchos años en la industria metalúrgica, lo que le ha dado un sentido profundo del esfuerzo y la dedicación, valores que transmitió a su hijo desde una edad temprana.
Erich siempre demostró un fuerte compromiso con los sueños deportivos de su hijo durante la infancia de Marc-André. Era un padre que nunca faltaba a un entrenamiento o partido, apoyando a Marc-André con palabras y acciones. Además de asegurarse de que su hijo se dedicara a sus estudios, también lo animaba a seguir su pasión por el fútbol.
Una de las bases sólidas sobre las que Ter Stegen ha construido su carrera ha sido la relación que tiene con su padre. El propio portero ha mencionado en entrevistas cómo su padre le enseñó a mantener la calma en situaciones difíciles, una cualidad esencial para un guardameta. Cuando Marc-André era apenas un niño, Erich Kaus lo llevó a entrenar con el Borussia Mönchengladbach, el club donde empezó su ascenso al estrellato.
Renate Kaus
Por otro lado, Renate Kaus, la madre de Marc-André ter Stegen, ha sido una figura emocional estable en su vida. Renate, al igual que su esposo, ha preferido mantenerse alejado de la atención de los medios para permitir que su hijo se desarrolle sin presión externa. Sin embargo, el apoyo incondicional de Ter Stegen ha sido fundamental para su progreso tanto personal como profesional.
Renate Kaus se ha descrito como una persona tranquila y comprensiva, cualidades que Ter Stegen ha heredado y que han sido útiles para él tanto en el campo como fuera de él. Renate cuidó a su hijo desde pequeño para que tuviera un entorno equilibrado donde pudiera concentrarse en el deporte sin descuidar su educación y bienestar emocional.
El enfoque de Marc-André hacia su vida profesional y personal refleja la influencia de Renate en la carrera de su hijo. Ter Stegen es famoso por su humildad, una característica que le fue inculcada en su hogar desde joven. Renate siempre se aseguró de que, a pesar de la fama y el éxito, su hijo recordara la importancia de mantener los pies en la tierra.
Una familia unida y el apoyo constante
A lo largo de su carrera, Ter Stegen ha recibido constantemente apoyo de su familia. Erich y Renate Kaus han evitado el protagonismo, pero han estado presentes en los momentos importantes de la vida de su hijo, tanto en sus éxitos como en sus fracasos. El jugador de fútbol ha expresado en varias ocasiones que su familia ha sido esencial para mantener la armonía entre su vida profesional y personal.
Marc-André ter Stegen tiene un hermano menor llamado Jean-Marcel, quien aunque no practica deportes profesionales, tiene una relación cercana con él. Ter Stegen ha señalado en varias ocasiones que su hermano y sus padres son el núcleo que lo mantiene motivado y concentrado.