La siesta, un hábito arraigado en la cultura española, ha perdido popularidad en los últimos tiempos, pero su importancia para la salud y el rendimiento no debería ser subestimada. Según la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos y la Asociación Española de la Cama (Asocama), solo un 16,2% de la población en España practica este descanso, a pesar de los múltiples beneficios demostrados científicamente.

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