En la recta final de la pasada temporada, el desplazamiento social a París para una eliminatoria de Champions se saldó con dos aficionados barcelonistas detenidos por la policía francesa. A uno se le vio en la grada del Parque de los Príncipes realizando el saludo nazi de manera repetida y al otro, el gesto del mono a jugadores negros del PSG. El joven que hizo el gesto racista quedó libre sin cargos al cabo de un día, mientras que el que efectuó el saludo nazi fue citado a una futura comparecencia por un delito de apología criminal, castigado con penas de hasta cinco años de prisión en Francia.

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