El Gobierno ha cerrado la compra del palacete ubicado en el número 19 de la madrileña Castellana al Consorcio de Compensación de Seguros para convertirlo en la nueva sede de la Fiscalía General del Estado, según confirman fuentes del mercado inmobiliario a ACTIVOS, el vertical de economía de Prensa Ibérica. La Dirección General del Patrimonio, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, a través del cual se ha firmado la operación, pagará 67,44 millones de euros por el inmueble, un precio prácticamente récord en la arteria de la capital.
Los términos de la compraventa se acordaron el pasado 9 de enero. Sin embargo, el ente público no podrá disponer del inmueble al menos hasta final de año, ya que la entidad participada por el Estado y aseguradoras privadas está ejecutando una remodelación integral del edificio, que ha supuesto una inversión de entre 8 y 9 millones de euros y ha sido dirigida por Ruiz-Larrea Arquitectura, MADC y Bovis.
Con el cierre de la operación se pone fin a meses de tensión y negociaciones entre la Fiscalía General del Estado y el Consorcio de Compensación de Seguros. Tal y como informó este periódico, los fiscales querían unificar sus dos sedes actuales y seleccionaron el mencionado inmueble, pero contaban con la oposición de la entidad pública de seguros, independiente de la Administración General del Estado y con presupuesto propio.
El organismo asegurador tiene un perfil de inversor patrimonialista: compra y alquila edificios para preservar capital. La intención de la entidad era arrendar a un tercero el edificio una vez renovado, incluso llegó a mantener conversaciones informales con potenciales inquilinos, pero los deseos de Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, se han impuesto al plan previsto.
Un precio récord
El inmueble tiene una superficie construida de 6.180 metros cuadrados, útil de 5.930 metros cuadrados y real computable de 4.600 metros cuadrados. Teniendo en cuenta la superficie útil, el precio por metro cuadrado pagado por la Dirección General del Patrimonio es de 11.372 euros, mientras que, considerando la real computable, el importe asciende hasta 14.660 euros, cifra que sí sería todo un récord en la Castellana. La última gran operación en la arteria fue la venta, en 2022, del edificio ubicado en el número 51, histórica sede de La Caixa, por 238,5 millones de euros, equiparable a valorar el activo entre 12.750 y 13.000 euros por metro cuadrado, según las diferentes informaciones publicadas entonces.
La diferencia entre ambos edificios es que Castellana, 51 se vendió en un estado muy diferente al que se cerrará la operación de Castellana, 19, con una reforma integral recién finalizada y prácticamente listo para ser ocupado por el personal de la Fiscalía. Fuentes del mercado inmobiliario consultadas consideran «barato» el precio pactado por el Consorcio de Compensación de Seguros y el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
Nuevo edificio de los fiscales
La construcción de Castellana,19 finalizó en el año 1903, entonces como la Casa Palacio de Don Pablo del Puerto. Fue obra del arquitecto vizcaíno Miguel de Olabarría Zuaznábar y del madrileño Benito González del Valle. Su última gran reforma se produjo en 1986, cuando los propietarios cambiaron el uso del edificio de residencial a oficinas, modificando el histórico portón destinado a la entrada de carruajes de caballos en una rampa de garaje hasta el primer nivel bajo rasante.
El edificio está repartido en dos inmuebles: uno de cinco plantas y otro de tres, con un patio central entre ellos. Hasta 2018 fue la sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), año en el que la vendió al Consorcio de Compensación de Seguros por 29,2 millones de euros. El activo está catalogado como protegido por el Ayuntamiento de Madrid. La reforma incluye la conservación de la primera crujía del edificio, que no se destruyó en la reforma del 86, la galería vista posterior de la primera balconada, las columnas de forja del patio trasero y otros elementos originales. Además, la obra en marcha permitirá recuperar su histórico acceso a la Castellana.