Álvaro Romillo, el empresario cripto que entregó 100.000 euros en efectivo al eurodiputado Alvise Pérez, ha sido denunciado por intrusismo profesional y por dar «descabellados consejos» sobre «elusión fiscal» a sus clientes. La denuncia, que parte de uno de los colectivos de afectados por lo sucedido con el quebrado Madeira Invest Club (MIC), el ‘chiringuito financiero’ que lideraba, se une así a los otros procedimientos que la justicia todavía está decidiendo si abre en su contra.
Y es que, formalmente, todavía no hay ninguna causa abierta contra Romillo, aunque él mismo se ha «autodenunciado» ante la Fiscalía General del Estado, a la que la semana pasada entregó numerosa documentación y sus chats con el líder y fundador de Se Acabó La Fiesta.
En la Audiencia Nacional, Romillo, más conocido como CryptoSpain en redes sociales, está también denunciado por delitos de estafa agravada, organización criminal, blanqueo de capitales y falsedad documental; y, en el Tribunal Supremo, por estafa agravada y por financiación ilegal del partido político de Alvise Pérez, que también está denunciado.
Consejos sobre «elusión fiscal»
En la denuncia presentada por Aránguez Abogados, despacho que representa a la Asociación de Usuarios de Criptomonedas (AUC), se acusa a Romillo de un delito de intrusismo profesional «por haber publicitado y prestado servicios de asesoría tributaria y financiera careciendo de titulación académica y sin estar registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)».
Según aseguran desde este despacho, los «descabellados consejos» sobre «elusión fiscal» que repartía Álvaro Romillo a sus clientes está teniendo las primeras consecuencias.
Por ejemplo, «empresarios que trasladaron su actividad a Estonia o personas físicas que fijaron su residencia fiscal en Portugal sin tener ningún vínculo con esos países», según explican a este periódico. «Ahora estas personas se ven sometidas a duras inspecciones por parte de Hacienda».