El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, busca impulsar la investigación que lleva a cabo el juez de Madrid Tomás Martín Gil por la presunta filtración de datos que afectan a su vida pública y privada y que parecen proceder de documentos judiciales que obran el caso Koldo. Para ello, pide al Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid que identifique y cite en calidad de investigados a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y a los funcionarios judiciales que pudieron acceder a los mismos.
La petición se enmarca en la investigación judicial abierta a finales del pasado mes de agosto en el Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid a resultas de una denuncia de la propia Fiscalía, a la que el exministro se había dirigido apuntando a posibles delitos de revelación de secretos que le afectaban personalmente.
En el escrito remitido al juez Martín Gil, que tiene fecha del pasado lunes, la representación letrada del exministro de Transportes apunta directamente al contenido de diversas publicaciones en medios digitales que «incorporan todo tipo de contenidos, tales como reservas de viajes, billetes de transportes, comunicaciones internas en el ámbito de la administración pública y «soportes epistolares de índole privada».
No obstante, según subraya el documento, al que ha tenido acceso este diario, en lo que importa a la investigación Ábalos destaca «las referencias expresas de los medios de donde procede la información» que son el grupo de la Guardia Civil al que el juez del caso Koldo, Ismael Moreno, designó como policía judicial en este procedimiento penal.
Por ello, pide al juez que se dirija a su compañero de la Audiencia Nacional para que facilite los números de serie que permiten identificar a los agentes de la UCO adscritos a la investigación judicial del caso Koldo, «y con su resultado sean llamados a declarar en calidad de investigados». Lo mismo solicita con respecto de los funcionarios que estaban en la oficina de Registro de la Audiencia Nacional «el día 31 de julio de 2024 en horario de mañana».
En el escrito que presentó ante la Fiscalía, Ábalos señalaba que se están difundiendo «con sistemática precisión» datos sobre su vida privada, como viajes o estancias, «cuyo conocimiento obviamente sólo es posible por información recabada en registros administrativos y policiales».
Adscrito en el Grupo Mixto del Congreso tras haber sido expulsado del PSOE, el ex ministro anunció el pasado 24 de julio que solicitaría una investigación las filtraciones de documentos relativos al ‘caso Koldo’ que le afectan a él y a terceras personas con las que ha tenido relación. En una rueda de prensa en el Congreso, subrayó que, al menos de momento, sigue sin tener la condición de investigado en esa causa judicial y se quejó de que esas filtraciones no han sido objeto de reproche penal ni de investigación «por parte de quien ha de ser garante de la pureza del procedimiento penal».
Apuntaba incluso Ábalos a que la investigación a su persona pudo iniciarse después de que en febrero de 2020, relevara a un cargo de la Guardia Civil cuando realizó cambios en la Unidad de Emergencias y Coordinación de Crisis del Ministerio de Transportes. Y ello porque los medios de comunicación que se hicieron eco de aquel relevo son los mismos que revelan los documentos que él considera que se están filtrando de forma improcedente.