Tiene solo 18 años, es español y, hasta ahora, era un total desconocido para la Policía. Seguidor acérrimo del Atlético de Madrid, estaba en la zona ocupada por el Frente Atlético, pero no le consta ningún tipo de antecedentes ni tampoco estaba fichado o registrado como integrante de ese grupo ultra y violento.
El ha sido el primer identificado por la policía como uno de los seguidores que lanzaron mecheros, bocadillos y algún otro objeto contra el portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, después del gol de su equipo. A consecuencia de esos incidentes, el partido fue suspendido durante casi veinte minutos.
Expulsado para siempre
A diferencia de otros radicales, el joven iba a cara descubierta, lo que hizo más sencillo identificarlo para los policías que estaban por la zona después de que lanzara un mechero. Cuando fue sacado de la grada, los agentes lo cachearon y le intervinieron una pequeña navaja.
La Delegación del Gobierno será la encargada de resolver la sanción para el joven, casi con toda seguridad una multa. El Atlético de Madrid, por su parte, hizo público que ese aficionado será expulsado «de forma permanente» del estadio.
Máscaras y pasamontañas
Los investigadores de la Brigada de Información, especializados en la lucha contra los grupos violentos del deporte, están a la espera de recabar todas las imágenes de las cámaras para identificar al resto de seguidores ultras que lanzaron objetos al campo después del gol del Real Madrid.
También trabajan para averiguar la identidad de «unos 40 o 50 radicales» que acudieron al campo con diferentes máscaras, pasamontañas y caretas para no ser identificados cuando protagonizaran actos o cánticos violentos. Antes del partido, un grupo sin identificar había propuesto acudir al estadio con máscaras para poder insultar a Vinicius sin ser identificados.