Dos agentes de la UCO de la Guardia Civil junto a Karim E.B., detenido en Cádiz por matar a dos guardias civiles en Barbate.

El narcotráfico repunta en la provincia de Cádiz. Este es el fenómeno que han detectado guardias civiles, y sobre el que la asociación Jucil ha alertado en una reunión con consejero de Presidencia y de Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz.

Esta asociación, la que mayor representación tiene entre los agentes del cuerpo, explica que “tras el asesinato de nuestros dos compañeros en Barbate hubo un despliegue de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS)”.

Unos traficantes de droga embistieron con su lancha la embarcación de la Guardia Civil que les perseguía en aguas cercanas al puerto de Barbate, y provocaron la muerte de dos agentes, Miguel Ángel González y David Pérez.

El suceso provocó una conmoción en las Fuerzas de Seguridad, y llevó al Ministerio del Interior a enviar nuevos refuerzos a las zonas de la provincia de Cádiz donde se mueven las redes que introducen droga por las costas.

Buena parte de esos refuerzos procedían de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), que suelen realizar misiones antidisturbios pero también otras de cierta peligrosidad, y que son enviados a reforzar dispositivos, también por ejemplo en las vallas de Ceuta y Melilla.

El problema, según Jucil, es que se retiraron esos refuerzos de los GRS y “una vez retirados esos grupos se observa que el narcotráfico repunta de nuevo en las áreas de Conil o de Barbate”, explica Ernesto Vilariño, secretario general de Jucil.

“No puede ser que en gran parte de la costa andaluza apenas haya personal para controlar una de las fronteras más importantes del país. Nuestros compañeros cuentan tan solo con dos embarcaciones operativas“, alerta el responsable de Jucil.

Esta asociación alerta que se ha incrementado en esa zona de Cádiz y del Estrecho de Gibraltar tanto la actividad del narcotráfico como el tráfico de inmigrantes.

En la reunión con el consejero andaluz, Jucil lamentó la “preocupante falta de personal en la zona”: “Calculamos una carencia de entre 1.000 y 1.200 guardias civiles. La tasa de reposición que se mantiene en la actualidad no cubre las necesidades”, según Ernesto Vilariño.

Como medida para enfrentar estos problemas, Jucil solicita la creación de unidades específicas, similares a la disuelta OCON Sur, que en su momento obtuvo buenos resultados en la lucha contra el tráfico de drogas.

La asociación se ha embarcado en un proceso, “escuchando a nuestros compañeros y elaborando un informe con las demandas recogidas en las distintas comandancias andaluzas, que será remitido tanto al Ministerio del Interior como a la nueva directora general de la Guardia Civil. Este documento detallará las carencias existentes en las unidades de la Zona de Andalucía”.

Agentes de la Guardia Civil en el juzgado de Barbate el día que los detenidos pasaron a declarar ante el juez.
Agentes de la Guardia Civil en el juzgado de Barbate el día que los detenidos pasaron a declarar ante el juez.

Fuente