Recibir una multa de tráfico siempre supone un dolor de cabeza. No obstante, saber cuanto antes si te han puesto una sanción económica es imprescindible para llegar a tiempo al plazo establecido para recurrirla o pagarla con derecho a una reducción del importe del 50%. Debes saber que el plazo establecido por ley es de 20 días naturales desde que la denuncia fue notificada. Pero, ¿cómo puedes saber si tienes una multa de tráfico pendiente de pago?
Hace años, saber si tenías una multa era mucho más complicado que ahora, ya que tan sólo podías consultar el Boletín Oficial del Estado (BOE) o esperar a que te llegase la notificación de la sanción por correo postal. Actualmente, con el desarrollo de las tecnologías, puedes consultar esta información de una forma más rápida y sencilla desde cualquier parte del mundo gracias a los dispositivos móviles e Internet.
Las multas de tráfico siempre se envían por correo postal, a no ser que los agentes de tráfico te la hayan entregado en persona tras pillarte cometiendo una infracción. Si después de varios intentos los agentes de Tráfico no pudiesen localizarte para hacerte llegar la notificación de la multa a casa, la sanción se publicaría electrónicamente en el Tablón Edictal Único (TEU). De este modo, la notificación se daría por realizada y comenzaría el proceso sancionador.
Ten en cuenta que si no recibes las notificaciones de multas en tu domicilio, es muy probable que tengas desactualizada tu dirección postal en la Dirección General de Tráfico (DGT).
Multas tras el verano
El proceso para emitir una multa se activa en el momento en que la infracción es detectada. Si hemos cometido una durante las vacaciones, es importante entender cómo funciona el mecanismo administrativo. Las multas pueden ser captadas por radares fijos, radares móviles, cámaras de semáforo, o por agentes de la autoridad. Una vez que la infracción ha sido registrada, el procedimiento se pone en marcha.
La DGT tiene un plazo legal de tres meses para notificarnos la multa si se trata de una infracción leve, y hasta seis meses para las graves o muy graves. De lo que se deduce que el verano no influye demasiado en el proceso administrativo: notificación, fecha límite para el pago reducido o sanción completa, si apuramos el plazo. Si hemos cometido la infracción en agosto, la multa puede llegar a lo largo de septiembre, octubre, incluso noviembre, si es de las pequeñas. Con las graves, la DGT tendrá tres meses más para notificarnos la infracción. Cuando se trata de cobrar su parte, la administración suele darse cierta prisa en informar a los infractores su obligación de rendir cuentas por las imprudencias en carretera, así que lo más habitual es que no tarden mucho en localizarnos. Si la falta al volante la captó un radar fijo o una cámara, el proceso tiende a ser más rápido, ya que la información se registra y se envía de forma automática al sistema de la DGT.
Por supuesto, el tiempo siempre dependerá del organismo que emite la multa, ya sea la policía local, el ayuntamiento de turno (estos organismos no suelen contar con un sistema centralizado para emitir y gestionar las multas), o la propia DGT.