Humberto Horta lee tranquilamente LA NUEVA ESPAÑA mientras espera su turno para recibir la vacuna contra la gripe y el covid en la residencia de mayores Trisquel, de Oviedo. «La prevención es lo mejor que se puede hacer. Y que la salud pública se ocupe de esto es genial para todos, sobre todo los mayores». Cubano de nacimiento y descendiente de asturianos, Horta no ha eludido nunca su cita con el pinchazo. «Hoy soy el primero», recalca. Y añade. «Me he vacunado siempre y en 77 años no he enfermado prácticamente nunca». Mientras atiende a los periodistas, Alba Arenas, responsable asistencial del centro, prepara el brazo izquierdo para el primer pinchazo. «El dato es que 62 de los 67 residentes van a recibir su dosis de la vacuna», explica.

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