- Defensa: “Nuestra gente está bien”
“Las áreas de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi en el norte de Israel han sido declaradas zona militar cerrada. Está prohibido entrar en este área”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel hicieron este anuncio público este lunes 30 de septiembre a última hora de la tarde, cuando ya se daba por hecho que la invasión terrestre israelí del sur de Líbano era inminente.
Esas tres localidades se encuentran en el noreste de Israel, concretamente en una zona fronteriza con Líbano que, del lado libanés, es responsabilidad de los militares españoles.
La misión de la ONU en el sur de Líbano (UNIFIL) tiene dividido el territorio donde actúa en varios sectores. El Sector Este es responsabilidad de España, y esa zona que Israel ha declarado en su propio territorio como “zona militar cerrada” linda con el Sector Este de UNIFIL.
El jefe de la Brigada del Sector Este de UNIFIL es el general de brigada Guillermo García del Barrio, que tiene su cuartel general en Marjayoun. Desde allí dirige a los más de 600 militares españoles desplegados en el Sector Este, junto a los de otras nacionalidades.
Las primeras noticias sobre el inicio de la operación terrestre israelí sobre territorio libanés fueron acompañadas sobre informaciones que apuntaban que los cascos azules de la ONU, junto con el ejército libanés, habían retrocedido desde la frontera -la “Blue Line” marcada por Naciones Unidas- varios kilómetros al interior de Líbano.
Sin embargo, varios medios recogieron que el portavoz de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL, en las siglas en inglés) había desmentido que UNIFIL hubiera requerido al ejército libanés a retirarse de la frontera.
Defensa: “Nuestra gente está bien”
En cuanto a la situación del contingente español, los 650 soldados españoles, que forman parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), se encuentran “bien” y “atendiendo a los protocolos” establecidos tras la intensidad de los combates en medio de una campaña de bombardeos israelíes, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa y recoge Europa Press.
“Nuestra gente está bien”, han señalado desde el departamento dirigido por Margarita Robles, asegurando que los militares están tomando las medidas de seguridad y protocolarias establecidas para este tipo de situaciones.
Precisamente este lunes la FINUL ha suspendido su actividad en el sur de Líbano ante el incremento de los combates. “Los ‘cascos azules’ de la FINUL se mantienen en posición en la zona de responsabilidad de la misión, aunque la intensidad de los combates impide sus movimientos y su capacidad para llevar a cabo sus tareas”, ha explicado Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en rueda de prensa desde Nueva York.
La FINUL está integrada por unos 10.500 soldados, de los que unos 650 son españoles. La zona es escenario de un cruce diario de proyectiles entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá desde los ataques ejecutados por las milicias palestinas desde Gaza el pasado 7 de octubre.
Israel ha aumentado sus ataques en las últimas semanas atacando objetivos de Hezbolá en el este, el sur y en la capital libanesa, Beirut, donde murió el viernes el secretario general del grupo, Hasán Nasralá.
