El Gobierno ha asumido la metodología de Junts de negociar carpeta a carpeta, centrándose ahora en acordar una nueva senda de déficit y dejando para el siguiente paso, una vez transcurrido el congreso de los posconvergentes a finales de octubre, el proyecto de Presupuestos. Pese a ello, en los últimos días ha multiplicado los gesto y retomado compromisos pendientes. Entre ellos, la batalla por la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en la UE, que se pactó con los de Carles Puigdemont para hacer presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol. La falta de consenso entre los Veintisiete ha impedido hasta ahora avances, pues se precisa de unanimidad. Frente a ello, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha trasladado el mensaje de que intensificará la vía diplomática, pidiendo reunirse con la presidenta del Europarlamento, Roberta Metsola, y este lunes ha ido un paso más allá al mostrarse dispuesto a acudir a la vía judicial.

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