Amigo lector, si hoy estás leyéndome, es debido a que hace años la policía local de Alicante me multó por aparcar la moto en zona azul. Me reboté tanto, que escribí mi primera carta al director, e INFORMACIÓN tuvo el detalle de publicármela destacada. Luego ya le fui cogiendo gustillo a ésto de escribir, pero esa es ya otra historia.
Desde entonces, ha cambiado el color del partido que nos gobierna, y el abogado que nos dirige, pero del tema de dónde aparcar las motos, sigue sin ocuparse ni el Tato. Es cierto que existen parkings gratuitos, pero en un número absolutamente ridículo. De hecho, se apiñan tanto que, en 10 plazas, entran 20 motos. Si tenemos en cuenta que vivimos en la millor terreta del món, dónde se puede circular en motito hasta en febrero muy tempranito sin pillar una pulmonía, es lógico pensar que es un medio de transporte popular. De hecho, junto a Barcelona, Madrid, Valencia y Málaga, somos una de las cinco provincias de España con más motos y scooters matriculadas.
Sin embargo, somos perseguidos sin piedad por los agentes. Al contrario que en Madrid, Valencia o Barcelona (una ciudad muyyyyyy preparada para las motos), aquí no podemos dejarla en aceras amplias. Tampoco es legal aparcarlas en zona azul o naranja. Pero,¿qué quieren que hagamos con ella?¿Qué nos la pongamos de sombrero?
Este diario publicó en julio un artículo, hablando de la posibilidad de perder ayudas si Alicante no tiene la zona de bajas emisiones en el 2025. Es obvio que hay que quitarle espacio al coche para no perder millones de euros en ayudas para fomentar el transporte público. Como acertadamente apuntó la portavoz socialista (otra abogada, ¡y muy buena!) Ana Barceló, los alicantinos tendríamos que pagar un 30% más por el autobús.
Y tengamos en cuenta que las motos contaminan mucho menos que los coches, entre otras cosas porque nunca están paradas en atascos, con lo que están menos tiempo emitiendo sustancias contaminantes. Además, apenas consumen, son un mecherito. Con lo que las zonas urbanas sin polución están garantizadas. Si queremos luchar contra el cambio climático y la contaminación atmosférica, buscando la calidad del aire y mejorando la salud de los alicantinos, mejor moto que coche.
El concejal de tráfico y el jefe de la Policía Local no solucionan el tema.¿Quién debe hacerlo? Me dirigiré a la máxima autoridad de la terreta, mi tocayo, que probablemente me conteste: «pero, Luis,¿de verdad crees que un alcalde está para estas chorradas?». Probablemente tengas razón, tocayo, asi que únicamente te pediré que, cuando pasees por la calle Rafael Altamira, o San Fernando, de camino al Ayuntamiento, fíjate cómo de mal están aparcadas, incluso en el cebreado. Si vas por la Muntanyeta, comprobarás que el macroparking de motos, el único grande en todo Alicante, está siempre a reventar.
Ahora que ya eres consciente del problema, emulando a Vicky el vikingo, te propondré una idea. Lo primero sería cerrar al tráfico, tipo Madrid Central, el tramo entre la Rambla, Alfonso X el Sabio y Doctor Gadea. Si un coche quiere entrar, tiene que ir a un parking. Y que en esa zona únicamente puedan aparcar motos en la calle. Lo segundo, poner un sistema para que paguemos una cantidad anual, con una pegatina, para poder aparcar en cualquier sitio, o en la ORA, para los que no la usan mucho. No pretendemos ir de gratis por la vida. Con que la grúa no se lleve nuestras motos, aparcadas en sitios dónde no molestan,¡ya somos felices!
Se trata de crear una normativa clara, para no depender del criterio cambiante de la Policía Local. Una situación regulada, que todos conozcamos. Piensa en la cantidad de alicantinos que te agradeceríamos hasta el infinito y más allá que resolvieses este problema de una vez. Porque nuestra indefension es total, y alguien tiene que solventar de una vez este problemón. Ya que, ir a por tu motito, y ver que la Policía Local se la llevó al depósito municipal de la calle Metalurgias (junto a 10 más) por dejarla en zona azul o naranja, te hace cantar una de Jeanette, al mirar tu cartera tras el sablazo que te han pegado: «que poco queda….sólo quedan las ganas de llorar».
Terminaré marcándome una “princesa Leia” en Star Wars: “Ayúdame, Luis Barcala, eres mi única esperanza”. Los motoristas de la terreta necesitamos que termines con esta persecución implacable (horrenda película, por cierto.)