El miércoles 18 de septiembre la Iglesia Católica recuerda la figura de 11 onomásticas. Sin embargo, de todas ellas, se destaca popularmente por encima a San Jerónimo. Sabemos que nació en Dalmacia (Croacia) en el año 340, y que murió el 30 de septiembre de 420 en Belén.
San Jerónimo destaca por su labor en la traducción de la Biblia del griego y el hebreo al latín. Esta tarea le fue encomendada por el papa Dámaso, de quien fue secretario. Tras completar sus estudios en Roma, abandonó los placeres mundanos y se sumergió en una vida asceta en Oriente. Después de unos años en el extranjero, Eusebius Hieronymus Sophronius (este era su nombre original) volvió para vivir una existencia monástica dedicada a la traducción y comentarios de los textos sagrados, tarea que le valió para consolidarse como doctor en la fe.
Además de San Jerónimo, la Iglesia Católica conmemora diversas onomásticas más:
- San Amado de Nusco
- San Antonino de Piacenza
- Santa Eusebia de Marsella
- San Gregorio el Iluminador
- San Honorio de Cantorbery
- San Ismidón de Die
- San Simón de Crespy
- Santa Sofía
- Beato Federico Albert
- Beata Felicia Med
- Beato Juan Nicolás Cordier