Brookfield Asset Management muestra sus dudas. La firma canadiense ha pedido más tiempo al consejo de administración de Grifols para analizar la oferta pública de adquisición (opa) que está preparando en conjunto con la familia fundadora sobre la firma, según informaron fuentes conocedoras de la transacción a Europa Press. Según estas mismas fuentes, Brookfield enviará una carta a la farmacéutica «tan pronto como el lunes para pedir una prórroga para completar su revisión de la empresa». Grifols ha declinado hacer comentarios sobre esta solicitud del fondo canadiense, que está inmerso en la ‘due diligence’ desde el pasado mes de julio, cuando el entonces presidente ejecutivo de la compañía, Thomas Glanzmann, anunció del inicio de la misma.
El anuncio se produce una semana después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abriese un expediente sancionador por defector en la información financiera y en los informes de gestión. La decisión fue el resultado de sus investigaciones iniciadas en enero pasado tras el desplome del 50% de Grifols por el informe de Gotham en el que se le acusaba de manipular las cuentas financieras. No ha sido la única firma expedientada: el regulador también abrió uno al fondo bajista estadounidense Gotham City Research y a General Industrial Partners (GIP) por manipulación de mercado en las acciones de Grifols.
El pasado mes de julio Grifols confirmó que los accionistas familiares de la empresa catalana habían llegado a un acuerdo con el fondo Brookfield para evaluar una posible opa conjunta por la totalidad del capital social de la empresa de hemoderivados, en tanto que el proceso de ‘due diligence’ (auditoría) sigue en marcha y, según las fuentes citadas por Bloomberg, cualquier propuesta podría dar un valor patrimonial a la empresa en torno a los 8.900 millones de dólares (8.000 millones de euros). Se trataría, por tanto, de una opa de exclusión, puesto que la pretensión es sacar a la compañía de su cotización en bolsa. Las negociaciones han avanzado hacia un proceso de búsqueda y contactos informales con varios fondos soberanos que quieran participar en la operación, aunque se desconoce si han llegado a algún tipo de acuerdo.
Inversiones «limitadas y controladas»
Al mismo tiempo, la farmacéutica mantiene «limitadas y controladas» todas sus inversiones de capital por sus niveles de deuda, si bien continúa con sus planes de expansión en Egipto y Canadá. La firma podría estar trabajando en la construcción de una central para su área de ingeniería, Grifols Engineering, que contaría con una inversión cercana a los 360 millones de euros, según ha adelantado este lunes El Economista. Las instalaciones se situaría en una finca de 80.000 metros cuadrados situada en Barcelona.
No obstante, fuentes de la compañía catalana han explicado a Europa Press que en estos momentos, «Grifols no ha tomado ninguna decisión en firme sobre las ubicaciones de las instalaciones de sus futuros planes de expansión industrial, más allá de las confirmadas en Canadá y Egipto». «La compañía mantiene limitadas y controladas todas sus inversiones de capital, tal y como anunció«, han informado las mismas fuentes.