El alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, Josep Borrell, advirtió este lunes de que una potencial continuación de las intervenciones militares en la escalada del conflicto entre Israel y Hizbulá «empeoraría dramáticamente la situación» sobre el terreno y «debe ser evitada». «Pedimos a las partes en la región que muestren contención en el interés de la desescalada», recalcó el jefe de la diplomacia comunitaria.
«La soberanía de Israel y el Líbano debe garantizarse y cualquier intervención militar adicional agravaría dramáticamente la situación y debe ser evitada», dijo Borrell en una declaración desde México tras la reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) convocada esta misma mañana para debatir la respuesta del club comunitario a la escalada actual en Líbano.
Según Borrell, se trata del «momento de la verdad» para este país en mitad de una guerra y la Unión Europea «debe comprometerse colectivamente a evitar el riesgo de colapso de las instituciones estatales» libanesas.
«Una vez más, insto al respeto de la ley internacional humanitaria. Las armas deben silenciarse y la voz de la diplomacia debe alzarse para que la oiga todo el mundo», dijo Borrell, que subrayó la preocupación por el hecho de que el conflicto continúa escalando y contagie al resto de la región.
La UE sigue insistiendo, además, en «la aplicación plena y simétrica de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», aprobada en 2006 y que llamaba a un cese de fuego permanente.
Los Estados miembros de la Unión Europea reiteraron durante la reunión de este lunes ese reclamo de un alto el fuego inmediato entre Hizbulá e Israel y pidieron a ambas partes que «aseguren un retorno seguro de la población desplazada», para quien -predijo- será necesario un incremento de la ayuda humanitaria.
Más de mil personas han muerto y alrededor de un millón han tenido que huir de sus casas en las últimas dos semanas ante la brutal campaña de bombardeos de Israel dirigida principalmente contra el sur y el este del Líbano, pero también contra el extrarradio sur de Beirut.
