El yerno del expresidente Donald Trump, Jared Kushner, exasesor principal de la Casa Blanca, dice que no se puede permitir que Israel acabe con Hezbolá después de asesinar a su líder Hassan Nasrallah el viernes, rechazando los llamados a un alto el fuego que ha expresado la administración Biden.
“Cualquiera que haya estado pidiendo un alto el fuego en el norte está equivocado. No hay vuelta atrás para Israel. No pueden permitirse ahora no terminar el trabajo y desmantelar por completo el arsenal que les ha sido dirigido. Nunca tendrán otra oportunidad”, tuiteó Kushner en unos comentarios públicos poco habituales.
La publicación es rápidamente retuiteada por el ex embajador en Israel David Friedman, quien probablemente busque un lugar en la administración, así como por el senador de Wyoming John Barrosso, el analista senior de Fox News Brit Hume y otras voces influyentes del mundo Trump.
Kushner ha dicho que no planea regresar a la Casa Blanca si su suegro es reelegido, pero su voz aún tiene peso entre los partidarios de Trump, aunque no entre el candidato republicano a la presidencia.
En la extensa publicación X, Kushner marca el 27 de septiembre (la fecha en que Israel mató a Nasrallah) como “el día más importante en Medio Oriente desde el avance de los Acuerdos de Abraham”.
“Irán está ahora completamente expuesto. La razón por la que sus instalaciones nucleares no han sido destruidas, a pesar de sus débiles sistemas de defensa aérea, es porque Hezbolá ha sido un arma cargada apuntando a Israel. Irán pasó los últimos cuarenta años desarrollando esta capacidad como su elemento de disuasión”, sostiene.
“Israel se encuentra ahora con la amenaza de Gaza, prácticamente neutralizada y con la oportunidad de neutralizar a Hezbolá en el norte. Es lamentable cómo hemos llegado a esta situación, pero tal vez al final pueda haber un resquicio de esperanza”, continúa Kushner.
Sostiene que, en un momento en que Hezbolá e Irán se tambalean, “no aprovechar al máximo esta oportunidad para neutralizar la amenaza es irresponsable”.
“Lo correcto ahora para Estados Unidos sería decirle a Israel que termine el trabajo. Hace tiempo que debería haberlo hecho. Y no es solo la lucha de Israel”, añade Kushner, señalando que Hezbolá tiene las manos manchadas con la sangre de cientos de estadounidenses.