El Real Zaragoza duró apenas 26 minutos este sábado en Gijón. Justo hasta que marcó el Sporting tras un error con resbalón incluido de Enrique Clemente que permitió a Guille Rosas marcar un gran gol que, a la postre, resultaría decisivo. Los de Víctor Fernández, que habían empezado bien, siendo mejores que los asturianos, a partir de ahí se vinieron abajo y no pudieron levantar cabeza.

El mismo jugador que había fallado en el gol asturiano, Clemente, volvió a tener un error de bulto al comienzo de la segunda parte y la falta que cometió al borde del área sobre Dubasin supuso su expulsión. El conjunto zaragocista, que ya había pasado a ser inferior al Sporting tanto en el juego como en el marcador, se veía en el minuto 49 con un hombre menos y con muy pocas esperanzas de remontar. 

Y no es que se notara mucho que los locales jugaran con uno más, pero lo cierto que los zaragocistas tampoco daban muestras de poder reaccionar porque sencillamente, no tenían ocasiones. Es el tercer partido consecutivo fuera de casa sin marcar y el tercero también sin ganar, tras el empate en Miranda y la derrota en Burgos.

El encuentro había comenzado con unos primeros minutos en los que los dos equipos buscaban hacerse con el control del balón y en los que los zaragozanos poco a poco fueron haciéndose con él, porque los rojiblancos se mostraban imprecisos y perdiendo rápidamente el balón.

La presión del Real Zaragoza sobre la salida del balón del Sporting hacía que éste apenas diera dos pases seguidos antes de perder el balón, lo que conllevaba ataques de los visitantes que, además, provocaban nervios en la zaga local ante el enfado de los aficionados.

Alberto Marín fue el primero en probar suerte disparando a puerta, pero sin acierto, como tampoco lo tuvo Gelabert en la siguiente acción. Ni Francho, quien tras robar el balón en la frontal de su propia área, se recorrió todo el campo en otra de sus clásicas conducciones de área a área, se internó por velocidad en el área gijonesa, sorprendiendo a los locales, pero providencialmente Queipo llegó para evitar un claro remate.

Curiosamente, en el momento de más dominio aragonés, Guille Rosas se hace con el balón y se interna por la banda derecha, lo pierde a pies de Clemente pero porfía por él y se lo logra arrebatar de nuevo aprovechando el resbalón del zaragozano, se interna, se apoya en una pared con Dubasin y tras driblar a Bernardo Vital dispara cruzado lejos del alcance de Poussin y adelantando a su equipo con un gran gol.

El tanto afectó mucho al Real Zaragoza que, desde ese momento y hasta el final de la primera parte se vio claramente superado, pero como ya sucedió varias veces esta temporada los locales no aprovecharon tres claras ocasiones, dos de Queipo y una de Dubasin, que tuvieron antes del descanso.

El Sporting se encontró con el contratiempo de la lesión de Eric Curbelo, que tuvo que ser sustituido, y Albés volvió a optar por retrasar a Olaetxea, dando entrada en el centro del campo a Nacho Martín, por lo que Maras, uno de los refuerzos de esta temporada, sigue sin debutar.

Por su parte, Víctor Fernández cambió en el descanso sus dos hombres de ataque, dando entrada a Iván Azón y a Mario Soberón, en lugar de Marí y Bazdar, buscando una mayor eficacia que en la primera mitad. De hecho, en la salida del segundo período, el Real Zaragoza dio muestras de querer ir rápidamente a por la victoria, pero en la primera contra rojiblanca Dubasín le ganó la acción a Clemente, que le derriba fuera del área cuando el sportinguista encaraba solo al portero y el árbitro le mostró tarjeta roja.

Era el minuto 4 y el conjunto aragonés estaba por detrás en el marcador y, además, con un hombre menos durante prácticamente toda la segunda parte y el Sporting buscó sentenciar cuanto antes aunque sin dejar de tomar precauciones defensivas.

Pasados unos minutos, los locales empezaron a tocar mucho el balón, pero sin apenas avanzar, lo que provocó el enfado de los aficionados y que el Real Zaragoza se viniera arriba ante la pasividad rojiblanca, pero sin tener oportunidades realmente.

Llegaron más cambios, los minutos pasaban y, de vez en cuando, el Sporting se acercaba a la portería de Poussin e, incluso, Dubasin tuvo un disparo con peligro que salió pegado a un poste y poco después Caicedo remató solo de cabeza, pero Poussin respondió con una gran parada.

El Real Zaragoza se quedó con nueve a falta de dos minutos para el final cuando Lluís López llegó tarde a un despeje y golpeó a Caicedo, tarjeta roja muy protestada y con la que prácticamente finalizó el partido.

Sportíng 1: Yáñez, Guille Rosas, Eric Curbelo (Nacho Martín, m.40), Rober Pier, Pablo García (Cote, m.88), Olaetxea, Nacho Méndez (Camouzano, m.87), Gelabert, Dubasin, Otero (Jordy Caicedo, m.75) y Queipo (Bernal, m.75)

Real Zaragoza 0: Poussin, Calero (Luna, m.81), Lluis López, Vital, Clemente, Aketxe (Tasende, m.52), Francho, Moya, Liso (Adúriz ares, m.77), Bazadar (Soberón, m.45) y Alberto Marí (Iván m.45)

Gol: 1-0, M.26: Guille Rosas,

Árbitro: Moreno Aragón (Comité Madrileño). Expulsó por roja directa a Clemente (m.49) y a Lluis López, m.89) ambos por duras entradas y mostró tarjetas amarillas a Bazdar (m.11), Aketxe (m.23), Francho (m.87) y Luna (m.90)

Incidencias: 22.426 espectadores.

Fuente