El eurodiputado y líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise, ha protagonizado un nuevo escándalo tras el comunicado que publicó esta semana. Alvise reconoció orgullosamente haber cobrado 100.000 euros en metálico como autónomo y sin factura de Madeira Invest Club. El agitador ultra lo justificó asegurando que Hacienda es una «mafia» y que dicho cobro ‘en negro’ fue un «pequeño sacrificio moral para llegar donde está».
En el mismo sentido, hizo un llamamiento a sus seguidores para hacer lo propio: «Todo impuesto que podáis evitar pagar, no lo paguéis«. Sin embargo, la fiesta parece acabarse, pero de verdad. Numerosos seguidores se han rebelado contra él en su canal de Telegram, acusándole de chorizo, farsante y estafador, entre otras cosas, y en respuesta, el propio Alvise ha vetado que puedan hacerse comentarios en algunos de los mensajes de su chat.
Parece que @Alvise_oficial_ ha entrado en pánico y ha cerrado los comentarios en su canal de Telegram
Ya no permite comentar sus publicaciones. pic.twitter.com/bgtGrvkkv6
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) September 28, 2024
En concreto, son dos los mensajes que el ultraderechista ha vetado para que no generen interacciones: uno sobre el presunto conocimiento del ministro Félix Bolaños sobre su fraude fiscal, y otro sobre Pedro Sánchez y el rey emérito en el que Pérez se hacía eco de una noticia publicada por este medio.
Los seguidores de Alvise, muy enfadados
El eurodiputado tiene una fuerte costumbre de hacer frente a controversias y, habitualmente, salir airoso de ellas, al menos en lo que a su popularidad y apoyo respecta. SIn embargo, esta vez no parece que vaya a ser así, ya que muchos están reaccionando muy contundentemente a su fraude fiscal.
Entre los más de 711.000 seguidores que el sevillano acumula en su canal de Telegram, muchos de ellos se han ‘amotinado’ y miles de comentarios críticos han empezado a aflorar. «Has cometido un delito», «eres un populista barato», «farsante», «corrupto, chorizo, manipulador» o «estafador, ridículo, payaso y sinvergüenza que no llegará a ninguna parte» son algunas de las palabras que pueden leerse por el chat.
«Te creía más listo», «menos mal que nos has engañado poco tiempo, qué decepción, sois todos iguales», «te puedes ahorrar el 90% del vídeo, lo demás son lloriqueos», añaden otros seguidores. Otros, también, le piden que «revele ya los audios» comprometidos de otros políticos que aseguraba tener en su poder. A la vista de ello, Alvise ha vetado los mensajes en las citadas publicaciones de su canal, después, para más inri, de haber planteado una encuesta sobre la libertad de expresión tan solo unos días antes.
Sobre el reconocido fraude, el motivo del cobro es un trabajo que ninguna de las partes implicadas ha logrado especificar en qué consistió. Desde la Fiscalía se tienen sospechas de que podría constituir un posible delito electoral, pues en los mensajes aportados por el empresario se habla de financiar «con holgura y sin la supervisión del Tribunal de Cuentas» la campaña de las elecciones europeas, como ha informado ABC.
