Nadie podía pensar que una toma de posesión iba a dar tanto de que hablar y que iba a generar tanta polémica en nuestro país. Claudia Sheinbaum ha decidido no invitar a la ceremonia de investidura al rey de España, Felipe VI. ¿Por qué? Por no contestar a una carta que mandó en 2019 el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en la que exigía el perdón de España por la colonización.
Y es que Felipe VI es quien acude a todas las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos. Incluso fue a la ceremonia de López Obrador.
La historia entre México y España
Para explicar lo que ocurrió entre ambos países, el director de La Linterna, Ángel Expósito, ha querido remontarse este viernes hasta el año 1521. Hernán Cortés llegaba a México liderando un pequeño grupo de españoles, con el apoyo de una amplia coalición de pueblos indígenas. El 99% de sus tropas eran indios que estuvieron oprimidos por los aztecas y así logró colonizar un imperio de más de siete millones de personas. El territorio se iba a convertir en un lugar muy importante para España.
“Lo que hizo España todavía se puede ver en cualquier rincón de ese país. Ver las catedrales, las universidades o las iglesias. Una labor manchada por algunos de manera injusta”, comenta el comunicador de COPE que ha preguntado por este asunto a Tomás Pérez, doctor en Geografía e Historia e investigador del Instituto Nacional de Antropología de México.
Por qué México busca el revisionismo con España
“La polémica vista desde una perspectiva mexicana tiene que ver con la forma con la que el Estado mexicano ha construido su historia, en la que existía México antes de la llegada de los españoles, cosa que es rigurosamente falsa, México no existía como un Estado tal como hoy lo conocemos”, explica Pérez a Expósito. Y es que, apunta, el llamado Imperio Azteca ocupaba una mínima parte de lo que hoy es el territorio mexicano. “Habría, según este mismo relato, muerto con la conquista y había dejado de existir durante tres siglo. Entonces, eso dibuja a España como el enemigo, causa de todos los males que ha sufrido México a lo largo de la historia”.
Pero ¿en la opinión pública este mensaje cala o es un populismo político? El doctor en Historia asegura que, “si López Obrador lo utiliza es porque, López Obrador y aparentemente también la nueva presidenta Claudia Sheinbaum lo utilizan, es porque esto tiene una enorme capacidad de polarización política”. Ahora, matiza el profesor que en el país azteca, “la hispanofobia y la hispanofilia son como las dos caras de la misma moneda, es decir, no se pueden separar la una de la otra.
Hernán Cortés, ¿héroe o villano?
Sobre la figura del conquistador Hernán Cortés, el historiador lo califica de “inmenso”. “Es un personaje equivalente a los grandes personajes de la historia, pero que en ese relato del nacionalismo mexicano es el gran verdugo, es el gran malvado de la historia, la causa de todos los males”, explica el experto en Historia en los micrófonos de COPE.
En ese punto, el profesor ha querido hacer una aclaración, y es que, “si no hubiese existido la conquista de México, España más o menos sería ahora mismo lo que es, pero si no hubiese existido la conquista de México por Hernán Cortés, México directamente no existiría”.
El momento en el que México perdió de verdad su imperio
El profesor Marcelo Gullo ya señaló hace unos meses en La Linterna al tratado Guadalupe-Hidalgo como clave: el momento en el que se rompe el norte. Por eso, subraya Pérez que “el papel de Estados Unidos con respecto a México durante los tres últimos siglos sí que es el de un verdugo de verdad”. “Es la coexistencia entre dos mundos que además en el siglo XIX se plantean como dos mundos incompatibles, el mundo anglosajón protestante al norte y el mundo católico hispánico al sur”.
Cuenta el historiador que hubo un enfrentamiento continuo desde el momento de la declaración de la independencia de México y, en ese enfrentamiento, “lo que era el México original pierde aproximadamente la mitad de su territorio en manos de los Estados Unidos”. “Primero pierde Texas, es el primer territorio, primero se declara independiente y después se integra como Estado de los Estados Unidos de América y después pierde a grandes rasgos lo que hoy son Arizona, Nuevo México y California”. Y es que California en esos momentos, aclara Pérez, tiene un producto interior superior al de Francia.