El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España, Óscar Puente, no ha dudado en arremeter con contundencia contra el eurodiputado de extrema derecha Alvise Pérez, quien se encuentra en el centro de una polémica por la financiación irregular de su campaña política. En un contundente mensaje, Puente ha señalado que la caída de Alvise no se debe a la reciente revelación de sus prácticas irregulares, sino a un cambio en el apoyo que hasta hace poco recibía de la derecha.

“La caída en desgracia de Alvise no se debe a que se haya descubierto que es un estafador y un difamador profesional. Eso ya se sabía. Pero mientras se dedicaba a difamar y acosar a políticos y personas de izquierda, a la derecha le venía de perlas. Ahora a la derecha le estorba”, ha afirmado el titular de la cartera de Transportes, haciendo referencia a la aparente hipocresía de quienes respaldaban a Pérez cuando atacaba a sus rivales políticos.

La respuesta de Alvise Pérez no se ha hecho esperar. En su estilo habitual, ha replicado a través de sus redes sociales: «Te acaba de caer una querella por calumnias, Ministro. Si es ‘acoso’ descubrirte con tu amante en un Mercedes de 180.000€ propiedad de una empresa concesionaria, y que te dirigías al yate de otro empresario al que contratabas vía Ayuntamiento… ¿por qué no me denunciaste por ‘acoso’ y te he ganado todas tus querellas, Ministro?».


El cruce de acusaciones entre ambos se enmarca en un contexto más amplio, en el que Alvise Pérez enfrenta serios problemas legales. Recientemente, ha admitido en sus redes sociales haber recibido un pago de 100.000 euros «sin factura» por parte del empresario Álvaro Romillo, una revelación que ha llevado a la Fiscalía del Tribunal Supremo a investigar si hubo financiación irregular en su campaña al Parlamento Europeo. Según los informes, Pérez utilizó ese dinero para gastos electorales, evitando así el control del Tribunal de Cuentas. Estos hechos, además de la reapertura de una causa por la publicación de una foto de la hija del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han puesto a Pérez en una situación legal cada vez más complicada.

Mientras la Fiscalía avanza en sus investigaciones sobre la financiación irregular de su partido Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez sigue intentando defender su imagen pública en las redes sociales, donde cuenta con gran cantidad de seguidores. Sin embargo, sus problemas legales y las acusaciones de difamación y revelación de secretos han comenzado a pasarle factura, y parece que su figura, que durante años fue útil para ciertos sectores políticos, empieza a perder respaldo.

El enfrentamiento entre Óscar Puente y Alvise Pérez es solo el último episodio de una escalada de tensiones que revela mucho más que un simple intercambio de insultos. Para Puente, el desenlace de Alvise Pérez no es más que la consecuencia de haber dejado de ser útil para aquellos que antes aplaudían sus ataques. «Ahora a la derecha le estorba», concluye el ministro, sugiriendo que Pérez está cada vez más solo frente a las crecientes acusaciones y querellas que pesan en su contra.

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