La Policía Nacional investiga la muerte de un hombre de 51 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el portal de una finca del barrio valenciano de Natzaret, con un fortísimo golpe en la cabeza, y que llevaba encima una fuerte suma de dinero y una cartilla bancaria a nombre de otra persona. De momento, todo apunta a una muerte accidental que se habría producido al caer de espaldas desde lo alto del tramo de escaleras y desnucarse. El cuerpo quedó tendido en el suelo del portal, al pie de los escalones, tras haber caído rodando, cuando el hombre subía a su casa cargado con dos bolsas, una en cada mano.
Esa es, en principio, la conclusión de las primeras investigaciones policiales y del informe preliminar de la autopsia, practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València. Fue un vecino del número 27 de la calle Mayor de Natzaret quien se topó, sobre la una de la madrugada, con el cuerpo sin vida de Andrey Petrov G., que vivía en esa misma finca y al que reconoció enseguida. El hombre llamó pidiendo ayuda urgente al teléfono de Emergencias 112, lo que activó el envío de una ambulancia del SAMU, así como varias patrullas de la Policía Nacional. El equipo médico trató en vano de auxiliarlo y ya solo pudo certificar su fallecimiento, a partir de lo cual los agentes activaron el protocolo de muertes violentas.
Una posible trama de blanqueo
De esta manera, al lugar acudieron agentes de la Policía Científica y de la Policía Judicial, así como el forense de guardia, quien examinó el cuerpo y determinó, a falta de la autopsia, que con toda probabilidad se trataba de una muerte accidental sobrevenida al caer hacia atrás al perder el equilibrio por razones que aún no han sido determinadas.
En todo caso, la Policía mantiene abierta la investigación por la inusual circunstancia de que llevase encima una cartilla de otra persona y una suma muy alta de dinero cuya procedencia está ya bajo investigación.
Según ha podido saber este diario, entre sus ropas encontraron una cartera que contenía cerca de 14.000 euros, en billetes poco habituales, de 500 y de 200 euros, y, en menor medida, de 50. Los agentes están tratando de averiguar su procedencia y si el fallecido, que al parecer tenía antecedentes de consumo excesivo de alcohol, estaba realizando labores en alguna trama de blanqueo de dinero.