¿Tienes rayones o arañazos en tus gafas y piensas que ya no tienen solución? No te preocupes, ya que con la técnica adecuada, podrás restaurar tus lentes de forma rápida y sencilla, sin necesidad de reemplazarlas.
España es un país donde gran cantidad de los habitantes usan gafas por el motivo que sea, por lo que de forma normal y con el paso del tiempo, puedes sufrir de algún que otro rayón que no mola tener. Sin embargo, existe una técnica que te será de mucha ayuda para evitar esto.
Primero, necesitarás algunos materiales que seguramente tienes en casa: bicarbonato de sodio, pasta de dientes sin gel y un paño suave de microfibra. El truco está en hacer una mezcla con una pequeña cantidad de bicarbonato y agua para formar una pasta espesa. Aplica esta mezcla con movimientos circulares suaves sobre el rayón con el paño, presionando ligeramente durante unos minutos. Después, enjuaga los lentes con agua tibia y sécalos bien con otro paño limpio.
Si prefieres usar la pasta de dientes, asegúrate de que sea una sin gel y sin partículas abrasivas. Aplica una pequeña cantidad sobre el rayón y frota con el paño de microfibra en círculos suaves. Luego, limpia con agua tibia y seca bien. Recuerda que estas soluciones son efectivas para rayones superficiales. Si los daños son más profundos, es mejor consultar a un profesional para evitar empeorar la situación.