El hombre que el pasado miércoles mató a golpes a la madre de su expareja en la Colònia de Sant Jordi (Mallorca) ha ingresado en prisión por orden de la jueza de guardia de Manacor, que le imputa un delito de homicidio. Vítor Aníbal Temporao Martins, portugués de 47 años y con varios antecedentes por violencia machista y otros delitos violentos, ha comparecido a lo largo de la mañana ante la magistrada y ha ofrecido su versión acerca de la muerte de Erika Röhrig, suiza de 74 años, a la que propinó numerosos golpes en la cabeza hasta acabar con su vida. Según la investigación, el hombre atacó a la mujer porque no había cervezas en la casa, como adelantó en primicia Diario de Mallorca.
El sospechoso ha sido conducido a las nueve de la mañana a los juzgados de Manacor tras permanecer dos días y medio recluido en el cuartel de la Guardia Civil de Santanyí. Sin ocultar su rostro y aparentemente tranquilo, ha entrado en el edificio judicial custodiado por varios agentes.
El acusado, que no había querido responder a las preguntas de los agentes encargados de la investigación, sí ha prestado declaración ante la magistrada para explicar su versión de lo ocurrido el pasado miércoles por la tarde en la casa de campo donde convivía con su expareja y la madre de esta, pese a que la relación, que duró 22 años, llevaba rota varios meses.
De hecho, en 2023 fue detenido dos veces por episodios de violencia machista. Hace solo dos meses fue absuelto, como ha informado en exclusiva este diario.Tras su declaración, la jueza de guardia ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del hombre por un delito de homicidio.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, hacia las siete y media de la tarde. Una vecina alertó a los servicios de emergencias al escuchar una fuerte discusión en la vivienda de la víctima. La primera patrulla de la Policía Local de Ses Salines que llegó al lugar encontró a la víctima malherida en el suelo del garaje, con importantes lesiones en la cabeza. Ya nada pudieron hacer por su vida.
En el domicilio se encontraba en ese momento el acusado, expareja de la hija de la víctima. Fue detenido de inmediato. Los investigadores de la Guardia Civil han concluido que golpeó a la víctima hasta tirarla al suelo, donde le pateó la cabeza varias veces.
Ante la violencia machista, 016
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