Polémicas declaraciones de Rodolfo Sancho a pocos días de cumplirse un mes de hacerse pública la sentencia contra su hijo. MAX ha publicado la tercera entrega de ‘El caso Sancho’, la docuserie que cuenta los testimonios del padre y la madre de Daniel Sancho.
Rodolfo ha hablado alto y claro sobre el descuartizamiento. «Es terrible para la familia y para mí. No hay nada que pueda añadir. Terror, disociación, pánico… el decir: ‘Estoy en un país que no es el mío, con pena de muerte’. No quiero justificar nada, porque lo que hace Daniel es una barbaridad, es grotesco«, asegura.
«Estoy muy informado y la gente confunde desmembramiento con una especie de tortura. Pero hablas con un psicólogo y te dice que ocurre algo en la química del cerebro, entra en pánico, estado de shock. No lo estoy justificando, pero estas cosas ocurren», continuó diciendo en el documental de Max.
Cambiando de tema, Rodolfo quiso quitar peso a la relación secreta que mantenían Daniel y Edwin. «Lo que cada uno haga con su vida me importa un huevo. La relación entre ellos no es relevante. Me he mordido la lengua demasiado. Con todo el respeto a todo el mundo y la solidaridad con la familia Arrieta. Si Daniel fuera una mujer, ¿estaríamos pensando en cómo era la situación antes? No, ¿verdad? Sería una mujer a la que ha intentado violar», señala intentando defender a su hijo.
«Sé que hay unos padres que han perdido a su hijo y nada puede ser más doloroso, no quiero ni imaginarme ese dolor… pero una cosa no quita a la otra», queriendo ponerse en el lugar de la familia de Edwin Arrieta.
Además, el actor ha revelado como las autoridades pudieron llegar a alterar la escena del crimen y las pruebas encontradas. «La policía le niega un abogado. ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? Él cree que le van a deportar, le señalan donde firmar, sin un abogado… es que no es consciente de lo que está firmando», lamentaba sobre las formas del sistema judicial tailandés.