Este viernes 27 de septiembre se celebra el Día Europeo del Donante de Médula Ósea, una fecha que pone de manifiesto la importancia de este tipo de donación y que llama a los habitantes a descubrir los sencillos pasos que hay que seguir para registrarse como donante de médula.
En España, según el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), hay algo más de medio millón de personas registrados, cinco veces más que hace una década. Esto nos posiciona como sexto país en Europa con más gente unida y el decimotercero a nivel mundial, donde existen más de 42 millones de donantes de médula ósea. Por otra parte, somos el quinto país del continente con más donaciones efectivas: una por cada 1.250 donantes registrados.
No obstante, no es suficiente. Desde los centros de donación siguen pidiendo al resto de la población a aprender sobre qué significa estar registrado cómo donante de médula ósea y cómo puedes salvar la vida de alguien si apareces en el registro cómo persona compatible.
¿Qué es la médula ósea y para qué sirve su donación?
La médula ósea es un tejido que se encuentra dentro de los huesos y contiene las células madre sanguíneas, llamadas progenitores hematopoyéticos. Estas son encargadas de fabricar todas las células sanguíneas como glóbulos rojos, blancos o plaquetas.
María José Alonso, enfermera del equipo de médula del Centro de Tranfusión de la Comunida de Madrid asegura a Guías de Salud que «la población lo confunde mucho la médula ósea con la médula espinal«. Por eso, considera que es primordial «eliminar la idea de que está relacionado con la columna vertebral».
A su vez, es importante saber que la donación de médula ósea está destinada a cualquier enfermo con una patología que altere su médula ósea, como la leucemia, los linfomas o los síndromes mielodisplásico, que provoca que «fabrique mal su sangre» y no pueda ser tratado con quimioterapia o radioterapia.
«Precisan de un trasplante de células madre sanguíneas de una persona sana», explica Alonso: «Solo es necesario un ratito de nuestra vida para salvar la vida del paciente y de su todas las personas de su vida, que pueden seguir disfrutando del enfermo».
¿Cómo convertirse en donante de médula ósea?
Para ser donante de médula ósea, el primer paso es registrarse en el centro de donaciones de un hospital, donde te harán un análisis de sangre y cogerán todos tus datos.
El único requisito en el momento del registro es pesar más de 50 kilos y tener entre 18 y 40 años. La horquilla de edad es diferente a la de la donación de sangre pues se espera que una persona dure muchos años dentro del registro.
«Se ha demostrado que las células madres jóvenes generan menos rechazo, reacción y efectos secundarios en la trasfusión», revela la enferma: «Por eso, solo se puede donar médula ósea hasta los 60 años«.
Archivo – Una persona acude a donar sangre en una imagen de archivo / Cézaro De Luca – Europa Press – Archivo
Una vez se haya registrado, el donante solo debe esperar a una llamada que «puede no llegar nunca» o puede ocurrir «en menos de un año«. Para ser elegido como donante de médula es importante que tu perfil genético HLA sea un 90% o un 100% compatible con el paciente que lo necesita.
El número HLA hace referencia al sistema de antígenos leucocitarios que posee y, al contrarorio que el grupo sanguíneo, no se heredera en la familia.
«La genética es así de simpática y solo uno de cuatro pacientes encuentra un donante compatible en la familia«, confiesa Alonso: «El resto pueden encontrar un donante compatible en Australia o en Alemania en vez de en su propia familia».
Esta particularidad es la que hace imprescindible que todo el mundo que pueda se registre como donante de médula de ósea, ya que puede ayudar a un paciente de enfermedad sanguínea de cualquier rincón del mundo.
¿En qué consiste la donación de médula ósea?
A la hora de donar médula, existen tres métodos para donar las células madres sanguíneas sanas:
- Citocénesis
- Punción en el hueso de la cadera
- A través del cordón umbilical
Donación de sangre periférica
La citocénesis es el método de donar médula ósea más habitual y es muy similar a la donación de plasma o a una donación de sangre larga. Suele tener lugar alrededor de dos meses después de haber recibido la llamada de compatibilidad y después de haber asegurado la salud del paciente.
Suele durar cuatro horas y en ellas, la sangre pasa por un separador celular que coge las células madre sanguíneas y devuelve el resto de la sangre al otro brazo. «Es un tiempo que se pasa volando y después, te puedes ir sin problema. Al ser una persona sana, las células madre se recuperan enseguida«.
En los próximos días, el donante tiene un seguimiento de salud, pero nunca hay ningún tipo de problema de salud, ya que no pierdes sangre en el proceso.
Donación en quirófano
El pinchazo en el hueso de la cadera, en concreto en la cresta ilíaca, es un método aséptico que debe hacerse en quirófano con «una anestesia general muy bajita»: «El proceso es muy rápido, pero esta noche deberás dormir en el hospital».
Este método suelen elegirlo los médicos de pacientes muy pequeños, como bebés con enfermedades congéticas, que necesitan menos células madres.
Donación del cordón umbilical
Las mujeres embarazadas deben saber que, además de poder registrarse sin problemas para ser donante de célula madre, pueden también considerar donar su cordón umbilical después de dar a luz, ya que también contiene una pequeña cantidad de células madre sanguíneas que puede ayudar a salvar muchas vidas.
La Comunitat Valenciana cuenta con 39.769 donantes de médula y 5.000 unidades de cordón umbilical / GVA – Archivo
Durante este tiempo, el enfermo empieza un tratamiento de quimio en el que se le aplasia y se le eliminan las células madres sanguíneas enfermas. Menos de 48 horas después de la donación, recibirá un sencillo trasplante que conseguirá que las nuevas células sanas aniden en el interior del hueso de la médula ósea y empiecen a generar células sanguíneas sanas.
En los próximos meses, la «donación de sangre total es esencial», ya que necesita glóbulos rojos y plaquetas para asegurar que el trasplante sea exitoso. «Es importante no dejar de donar sangre y plasma», pide Alonso a nuestro medio.
Los datos de la donación de médula ósea
Según REDMO, el 63% de las personas registradas como donante de médula ósea son mujeres. Una cifra que desean dar la vuelta, ya que la donación de mujeres después de haber sido madres es más compleja. Por eso, «nos gustraía que aumentara el número de registro de varones que se animasen a apuntarse a ser donante de médula», declaran desde el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid.
Este centro gestionó el año pasado 398 donaciones efectivas que sirvieron para pacientes de nuestro país y de fuera de nuestras fronteras. Y desde REDMO, coordinaron la donación de médula ósea para 637 pacientes españoles y 285 para pacientes de otros países.
En lo que llevamos de 2024, se han dado de alta 20.872 donantes en el REDMO, un 50% más que en el mismo periodo de 2023. Ahora, el objetivo del Plan Nacional de Médula Ósea es «rebajar la edad de los donantes para mejorar los resultados del trasplante y para que los donantes permanezcan más años activos en el REDMO».
La media de edad actual es de 27 años.
