Avenida del Mediterráneo de Benidorm. Turistas, vecinos y visitantes vienen y van con sombrillas o maletas. De repente, dos personajes llaman la atención por su indumentaria: «Diego, ¿tú estabas allí escondido?»; «Francisco, digamos que intenté pasar desapercibido». No son otros que Diego Velázquez y Francisco de Goya contemplando una de las obras del primero en plena capital turística, algo que podría parecer imposible.

Fuente