Este último fin de semana despedimos a septiembre con un cambio drástico del tiempo que ya han adelantado meteorólogos como Mario Picazo o Roberto Brasero.
En la mayor parte del país nos vamos a enfrentar a un desplome generalizado de las temperaturas y a un manto de lluvia persistente.
Aitor, la borrasca responsable de este cuadro climático, es el responsable de mantener a varias comunidades en alerta por vientos fuertes, lluvias abundantes y un oleaje intenso en la costa. Aunque se espera que durante el fin de semana estos factores puedan estabilizarse, se prevé que la temperaturas van a seguir siendo bastante bajas en buena parte del territorio: sobre todo a la hora del amanecer.
Las capitales de la meseta norte como León, Valladolid o Burgos van a ver cómo sus termómetros caen a temperaturas muy bajas que en ningún caso van a superar los 20 grados.
Por su parte, los vientos serán protagonistas en la zona de la franja norte: sobre todo en el norte de Cataluña y en las Islas Baleares. Por su parte, el Cantábrico, los Pirineos y el norte peninsular en general se van a ver afectados por las lluvias.
La Región de Murcia: la excepción
Aunque ya apetecía una bajada de las temperaturas y empezar a lucir los outfits de otoño, Mario Picazo ha dado una mala noticia a algunas comunidades, entre ellas la Región de Murcia, que se espera que sea un oasis en medio del panorama de lluvias y frío.
A diferencia de las demás zonas, donde las temperaturas serán frescas y no superarán los 25 grados, Murcia va a mentener registros más propios del verano que darán máximas de más de 30 grados: algo que también sucederá en ciudades como Córdoba o Sevilla.
Así, frente al resto de España donde tocará sacar el paraguas, Murcia será de los pocos enclaves que podrá disfrutar del llamado ‘veranillo de San Miguel’ y una súltimas jornadas cálidas y soleadas antes de al transición definitiva al otoño.