Aunque muchas personas no hayan oído hablar de ellas, en España y otros países se está extendiendo el consumo de bolsitas de nicotina, también llamadas ‘nicotine pouches’, inspiradas en los ‘snus’ suecos. Se trata de una especie de saquitos con polvos, que se colocan entre el labio superior y las encías y que, a base de chuparlas, desprenden nicotina, pero sin tener que encender un cigarrillo o un vapeador.
No obstante, como, según advierten los médicos, no son inocuas para la salud y pueden provocar un chute de nicotina, que genere adicción y otros problemas de salud, el Gobierno prevé regular próximamente su comercialización, lo que podría traducirse en imponer a la nicotina para chupar restricciones similares a las que tiene el tabaco de combustión.
La reglamentación de las bolsitas se hará a través del decreto que el Ejecutivo sacó a consulta pública en abril y que prevé implantar el empaquetado genérico del tabaco
Fuentes del Ministerio de Sanidad han adelantado a El Periódico que la reglamentación se llevará a cabo a través del real decreto que el Ejecutivo sacó a consulta pública en abril y que prevé implantar el empaquetado genérico del tabaco y prohibir los aromas en cigarrillos y productos relacionados.
Dicho real decreto es una de las patas del plan antitabaco aprobado junto a las comunidades y que tiene como fin ampliar los espacios sin humo y restringir la venta y la publicidad de los cigarrillos electrónicos, para tratar así de disminuir el consumo de tabaco en todas sus formas. Precisamente, esta semana la UE ha propuesto a los estados miembros que prohíban fumar en terrazas, piscinas y parques.
El debate
Los populares ‘snus’ suecos, que han inspirado las bolsitas con nicotina, están prohibidos en la UE porque contienen tabaco, pero sus ‘hermanas’ con solo nicotina nadan en la alegalidad, por lo que pueden ser vendidas por internet y en cualquier establecimiento y adquiridas por menores.
Su expansión por Europa ha traído consigo, de nuevo, el debate sobre si es mejor fomentar las nuevas formas de consumir tabaco o nicotina, menos dañinas para la salud, con el objetivo de facilitar la deshabituación de los fumadores de los cigarrillos convencionales, o hay que batallar contra todos los productos, puesto que pueden atraer a nuevos consumidores y no son inocuos para la salud.
El Gobierno español ha optado por combatir todos los productos relacionados con el tabaco, mientras que Reino Unido, Suecia o Grecia fomentan los nuevos productos para reducir el número de fumadores de cigarrillos de combustión
El Gobierno ha optado por la segunda opción, mientras que otros países como Reino Unido, Suecia, Grecia o Nueva Zelanda fomentan los nuevos productos como parte de su estrategia para reducir el número de fumadores. El Ejecutivo cuenta en España con el apoyo del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), formado por decenas de sociedades médicas y asociaciones, que llevan años reclamando que se endurezca la ley del tabaco para lograr lo que se consiguió cuando se aprobó, allá por 2010: una reducción del número de fumadores.
Los peligros
Su vicepresidente, el doctor Vidal Barchilón, explica que el problema de los nuevos productos relacionados con el tabaco es que son “usados por la industria para atraer a los jóvenes, con sabores atractivos y formatos novedosos y bajo la apariencia de que tienen menos riesgo que los cigarrillos convencionales”.
En su opinión, es una “trampa” y una “estrategia de marketing” la tesis de que sirven para reducir el número de fumadores tradicionales, puesto que las encuestan detectan que muchas personas fuman y vapean o consumen otros productos, simultáneamente, y algunos jóvenes empiezan por los nuevos productos y luego se enganchan al tabaco tradicional.
Las bolsitas de nicotina producen adicción y efectos negativos a nivel cardiovascular y numerosos estudios relacionan la nicotina y el cáncer
En cuanto a las bolsitas de nicotina, advierte de que producen adicción y efectos negativos a nivel cardiovascular y numerosos estudios relacionan la nicotina y el cáncer. A su vez, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR, indica que las bolsitas tienen un poder “altamente adictivo, lo que conlleva efectos adversos por la salud”, por lo que pide que se prohíba su venta salvo en estancos y que Sanidad alerte a la población de los peligros asociados a este producto.
El ejemplo sueco
Del lado contrario, la industria y los médicos españoles defensores de promocionar los productos menos dañinos que el tabaco convencional, agrupados en la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, blanden el ejemplo de Suecia, que puede convertirse en el primer país del mundo en ser considerado “libre de humo”, etiqueta que la OMS otorga a los Estados en los que menos del 5% de población fuma cigarrillos de combustión.
Suecia ha conseguido, gracias a los ‘snus’ y a las campañas contra el tabaco convencional, reducir el número de fumadores y la incidencia de cáncer
El éxito se basa en que el Gobierno sueco ha hecho fuertes campañas contra el tabaco, lo que ha provocado que buena parte de los fumadores o hayan abandonado el nocivo hábito, o se hayan pasado al vapeo o los ‘snus’, un producto tradicional en los países escandinavos. La ventaja de las bolsitas de nicotina, con o sin tabaco, es que no emiten humo y, por tanto, no son perjudiciales para el entorno del consumidor. Y todo ello ha contribuido a que la incidencia de cáncer en Suecia sea un 41% inferior a la media europea.