«¡Muy buenas, señor! ¿Qué tal, cómo estás?». El que habla es Álvaro Romillo, un empresario de criptomonedas denunciado en la Audiencia Nacional por una supuesta estafa piramidal, y el que escucha es Alvise Pérez, el eurodiputado y líder de Se Acabó La Fiesta al que entregó 100.000 euros en mano. Los audios de las conversaciones entre ambos, a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y por los que la Fiscalía del Tribunal Supremo analiza si abre diligencias contra Alvise por un posible delito de financiación ilegal, explican cómo juntos montaron un entramado de monederos virtuales para canalizar donaciones «cripto» que pudieran acabar convirtiéndose en un dinero en efectivo que fuera «irrastreable».
«Ese dinero que tú recibas en criptomonedas, nosotros te lo cambiamos a efectivo y te lo puedes llevar directamente desde el Sentinel cuando quieras», le dice Romillo en una de las notas de voz. En otra, le concreta la operativa: «Imagínate que te entran, pongamos el caso, 100.000 euros, y tú los cobras en el Sentinel, pues yo mandaré de tu wallet a mi wallet ese dinero porque tú ya los has cobrado. Esa sería la forma de actuar».
Sentinel es una oficina hípersegura de Madrid que es propiedad de este empresario y en la que supuestamente se produjo esa entrega de los 100.000 euros que el propio Alvise reconoció el jueves en sus redes sociales.
Pero, ¿de dónde salían estas donaciones y por qué? A finales de mayo, apenas unas semanas antes de las elecciones en las que el recientemente fundado partido de Alvise cosecharía tres eurodiputados, el en ese momento solo influencer publicó un post en su canal de Telegram, donde cuenta con más de 700.000 seguidores: «Ante las limitaciones bancarias, las ardillas se organizan en el mundo crypto. Ayúdalas aquí».
El texto, que iba acompañado de una ardilla introduciendo una papeleta de Se Acabó La Fiesta en una urna, aportaba diversas direcciones de monederos virtuales en los que sus seguidores podrían hacer las donaciones. Unas wallets, como se conocen técnicamente, que Romillo creó y administró específicamente para él.
«Imagínate que entran 100.000 euros y los cobras en Sentinel»
«Las wallet te las dejo generadas ahora. Voy a pasarte las tres referencias: una para Bitcoin, una para USDT por la red de Tron, otra USDT por la red de Ethereum y otra que sería Ethereum directamente», le relata Romillo. «De esta manera, tú lo puedes publicar y la gente puede hacer las aportaciones directamente en criptomonedas. Y ya está. Ese dinero que tú recibas en criptos, nosotros te lo cambiamos a efectivo y te lo puedes llevar directamente desde el Sentinel cuando quieras».
El problema, como le explica Romillo, que esta semana se ha «autodenunciado» ante la Fiscalía General del Estado y ha ofrecido su plena colaboración a la justicia, es que esas carteras virtuales son públicas, lo que significa que cualquiera puede consultar su saldo.
«Todo el que tenga cierto conocimiento va a poder entrar y ver cuánto has recibido. Eso no quiere decir que alguien sepa que esa wallet es tuya, ya que no es tuya. No te identifica y, por lo tanto, no es de tu propiedad ni tampoco van a saber quiénes son los que han hecho los envíos«, le tranquiliza en uno de los audios a los que ha tenido acceso este periódico.
Para crear un cortafuegos, Romillo supuestamente le habría recomendado crear otro monedero virtual independiente: «Te metes, creas la billetera y directamente nos la pasas y listo. De hecho, yo lo que haría sería hacer un envío de prueba para verificar que te llega bien y que está todo correcto».
Una vez que esa vía funcione, el dinero se materializaría así: «Imagínate que te entran, pongamos el caso, 100.000 euros, y tú los cobras en el Sentinel, pues yo mandaré de tu wallet a mi wallet ese dinero porque tú ya los has cobrado. Esa sería la forma de actuar». Y, en otra grabación, le cuenta cómo debe organizarse con la oficina de Madrid: «Hablaré con la persona de Sentinel para que tenga constancia de esto y ya, según te vaya entrando, puedas ir manejando la operativa e ir moviendo».
«Ojalá logremos cubrir la campaña»
A todo esto, Alvise le responde mediante un mensaje de texto adjuntando la publicación de Telegram en la que pide las donaciones y le dice: «Ahora lo entiendo todo perfectamente. ¡Hecho! Ojalá logremos cubrir la campaña, que logrando los dos escaños que nos dan (con uno nos vale) sería un éxito».
Al día siguiente, Romillo le informa de que ya ha conseguido más de 7.000 euros en donaciones, a lo que Alvise le contesta: «¡Qué bueno! Pero va demasiado lento. El tiempo me come para los pagos de campaña».
Esa misma madrugada, el empresario le envía un mensaje desde la República Dominicana: «He estado repasando y si te parece bien mañana puedes pasar por el Sentinel a por 100.000, es una cantidad que no será problema de recaudar por mi parte para que muevas el Sentinel». Alvise, que le ofrece hacer un vídeo «mejor» promocionando el espacio después de las elecciones del 9 de junio, se lo agradece: «Me posibilitas una parte urgente de la campaña, mil gracias tío».
Ese día, el 27 de mayo de 2024, y tal y como ha reconocido el propio Alvise en su canal de Telegram, el eurodiputado acudió a la oficina de Madrid a las cuatro de la tarde para recoger en mano el dinero. «¡Todo ok! 100.000 gracias».