Venezuela aseguró ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que varios países llevan adelante «una campaña fascista de desinformación» en la misma ONU al reclamar un recuento de las actas electorales que le dieron la victoria a Nicolás Maduro. «El Gobierno de Estados Unidos, y sus Gobiernos satélite y serviles, se han dedicado a mentir, atacar y amenazar a nuestro pueblo desde este recinto que es símbolo de paz y entendimiento, intentando imponer una falsa narrativa», dijo el ministro de Exteriores, Yván Gil.
El discurso pareció responder no solo a las posiciones expresadas el martes por Washington y la intervención del presidente chileno, Gabriel Boric, para quien la «dictadura» pretende «robarse» la elección del pasado 28 de julio. La novedad de este miércoles la dio Gustavo Petro al asegurar que Colombia y Brasil no reconocerán una tercera presidencia de Maduro hasta que no se acredite fehacientemente y de manera imparcial que ganó la contienda del 28 julio. El anuncio de Petro desde Nueva York coincidió a su vez con la posición asumida ante la Asamblea General por el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, quien consideró «imperativo» un recuento transparente de los votos de las elecciones en Venezuela.
Para Gil la administración de Joe Biden está «al frente de esta gigantesca operación» que «busca destruir nuestra soberanía» y poner en marcha «un gran plan de una nueva colonización». Venezuela, recordó Gil, ha perdido 642.000 millones de dólares debido a las sanciones impuestas Estados Unidos en los últimos siete años.
El ministro defendió la legitimidad del triunfo de Maduro y aseguró que los venezolanos pudieron «elegir con plenas garantías al jefe de Estado» y se volcaron a las urnas de manera «contundente» a favor de su reelección. La oposición, en tanto, ha sido la responsable de la «violencia criminal» desatada en el marco de las protestas callejeras contra los resultados oficiales. Anunció además que en breve el Palacio de Miraflores presentará «más pruebas» sobre la planificación de «ataques terroristas» que «sorprenderán al mundo». Los servicios de inteligencia han arrestado a un militar norteamericano y a dos ciudadanos españoles. Esta medida tensó más la cuerda de las relaciones bilaterales con Madrid.
El anuncio de Petro
En este contexto se pronunció Petro. «Con el presidente (Luis Inacio) Lula (da Silva) voy a charlar. Nosotros quedamos en un punto: si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento», dijo a la cadena CNN en Nueva York. Colombia, Brasil y México habían hecho esa petición al Consejo Nacional Electoral (CNE) sin el resultado esperado. Tampoco llegó a buen puerto el intento de mediación con Maduro y la oposición para encontrar una salida al conflicto interno venezolano. El fracaso de las gestiones se puso de manifiesto en la salida del país de Edmundo González Urrutia, el candidato de la Plataforma de Unidad Democrática (PUD), el espacio que reivindica su victoria en la contienda de hace casi dos meses.
Petro avanzó en definiciones políticas que parecen ahondar sus diferencias con Caracas. Dijo que hubo un «error previo» que determinó el curso del proceso electoral venezolano porque «se puso a una sociedad a disputar el poder político sin libertad y ese tema libertad aplica para todos los bandos que ahí están enfrentados». A pesar de estar en las antípodas ideológicas de María Corina Machado, el mandatario colombiano expresó su malestar por la decisión judicial que la sacó de la carrera electoral. «No hubo libertad para la oposición, porque la principal candidata no participó y es un problema hoy porque, ¿con quién se habla en Venezuela del lado de la oposición? «. Petro volvió también a criticar las medidas que ha tomado Estados Unidos contra el Palacio de Miraflores. «Un país bajo sanciones económicas no es libre para votar». Los dos problemas en un punto son convergentes. «Tienes una oposición que se siente Gobierno, pero que no está en el Gobierno, y un Gobierno que no dejó ver las actas, que no puede legitimar las elecciones por tanto, pero que está en el Gobierno». Se trata de «dos posiciones absolutamente polarizadas y distanciadas» sin solución a la vista y agravadas por las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Pedido al Supremo venezolano
En este contexto, el excandidato presidencial opositor, Enrique Márquez, pidió este miércoles ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que acepte un recurso de revisión del dictamen que confirmó el triunfo de Maduro en los comicios. «Este es un recurso que estamos seguros puede abrir puerta hacia el futuro. Que puede abrir puertas a la constitucionalidad». Tanto el CNE como la Sala Electoral del TSJ, dijo «no han hecho sino contribuir a la incertidumbre. Estamos pidiendo que se publiquen los resultados y que se respeten los procesos”, relató Márquez en pleno mediodía caraqueño». Márquez aspira a que el documento presentado se convierta en «la bandera de un movimiento cívico».
