Sumar convierte a la ministra de Vivienda en su bestia negra dentro del Gobierno de coalición. Los de Yolanda Díaz, que hasta ahora dudaban en privado del papel de Isabel Rodríguez al frente de su departamento, pasan ahora a hacer batalla pública después de sus últimas declaraciones en las que apelaba a la «solidaridad» de los propietarios para que bajasen los precios del alquiler.
La vivienda se ha convertido para Sumar en el pilar central de su discurso, y sus dirigentes acudirán el 13 de octubre a la manifestación convocada por el Sindicato de Inquilinos contra las subidas del alquiler. Y mientras Sumar centra sus esfuerzos en este asunto y negocia con el Ministerio de Hacienda un «pack fiscal» contra la especulación inmobiliaria, no paran de crecer los recelos hacia el Ministerio de Vivienda, al que acusan de bloquear políticas efectivas para reducir la presión en el mercado del alquiler. Pero más allá de las políticas, el malestar ha crecido exponencialmente por las últimas declaraciones de la ministra.
La gota que colmó el vaso fueron sus palabras este mismo martes en Cadena Ser: «España es un país solidario y, en su mayor parte, el parque de vivienda en alquiler pertenece a los pequeños propietarios«, dijo Isabel Rodríguez, antes de lanzar una petición a los caseros: «Les pido que se hagan cargo de esta causa, de esta necesidad social”.
«Dimisión o cese»
Estas palabras han sublevado a Sumar, y algunas voces ya reclaman la salida de la titular de Vivienda. «No tiene sentido que avancemos con Hacienda y el PSOE en temas de vivienda para intentar tener posición cohesionada y mientras, cada vez que habla esta señora, sube el pan», resumen algunas voces del grupo parlamentario.
«Tiene que asumir su función como ministra y, si no quiere, que deje paso«, abundan, reclamándole una regulación de los precios del alquiler que permita bajar los precios. También la dirigente de IU y miembro de su ejecutiva, Amanda Meyer, publicó estas declaraciones en redes sociales y añadió un comentario: «Dos palabras: dimisión o cese«.
“Me parece un insulto a la inteligencia”, aseguró la portavoz de los Comunes, Aina Vidal, que en una entrevista en La Sexta aseguró que «no es solidaridad, es regulación lo que hace falta”. El portavoz de Sumar en la Comisión de Vivienda, Alberto Ibañez, también lanzó una petición a la ministra: «Bajemos el precio de la vivienda por decreto. ¡No compre el marco de la derecha! La vivienda ya está hiperregulada pero a favor de los fondos buitre y los rentistas».
En declaraciones a este medio, el diputado de Compromís reclama mayor cautela a la dirigente socialista: «En un momento de especial sensibilidad y malestar social, hay que medir las palabras». «La política es conflicto y tienes que decidir con quién vas. No se puede estar con los fondos buitre y con las familias. Es imposible», añade.
El portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, también se refirió a la polémica y en un acto en Galicia defendió que al función del Gobierno «no es de ninguna manera pedir la solidaridad de ningún propietario», sino «garantizar un derecho fundamental de la ciudadanía, que es el acceso a la vivienda». «Por eso los presupuestos son importantes y deben incorporar medidas fundamentales», apuntó, en relación con las negociaciones que hay en marcha sobre este asunto entre Sumar y el Ministerio de Hacienda. Unas conversaciones que también han generado cierto malestar en Vivienda por verse orillado en la negociación, según destacan fuentes próximas.
«Problema de Gobierno»
En el partido Sumar consideran que declaraciones como la de Rodríguez «suponen un problema en uno de los temas que son la principal preocupación social ahora mismo y que todo el mundo sufre», como es el de la vivienda. En este sentido, consideran que la postura de la Ministra de Vivienda no sólo afecta a su departamento, sino que todo el Gobierno se puede ver penalizado por este tipo de declaraciones.
Sus palabras, sostienen en las filas de Díaz, «no sólo la colocan a ella en una posición de diana permanente, sino que ese malestar se extiende a todo el Gobierno. Y eso es un problema», añaden. Una situación que les «obliga a marcar distancias» y oponerse frontalmente a la ministra. El partido Yolanda Díaz advierten también de que la ofensiva «se va a mantener» en caso de que se produzcan nuevos episodios de este tipo, puesto que «el malestar social también persiste» ante este tipo de declaraciones.
Cadena de desencuentros
En Sumar no consideran este como un episodio aislado y recuerdan declaraciones como las de Málaga, donde defendió poner coto a los pisos turísticos porque “si los malagueños no tienen un lugar donde vivir, ¿quién va a atender a esos turistas? ¿Dónde se van a alojar los camareros que sirven un vino y un espeto?», se preguntó. También se recuerda de manera recurrente cuando aseguró que «hay negocio para los promotores privados» en la construcción de vivienda pública.
Tampoco ha gustado la declaración de intenciones del Ministerio de Vivienda, que se comprometió a elaborar un reglamento sobre el alquiler temporal que estaría listo a finales de 2025, unos plazos que rechazan en Sumar, donde consideran «urgente» esta regulación, más aún después de que Junts tumbara en el Congreso su iniciativa para evitar el fraude en este tipo de arrendamientos.