¿Qué impacto tiene el cambio climático en la salud y bienestar de los jóvenes españoles? La pregunta la han lanzado Fad Juventud y la Fundación Pfizer en busca de respuestas. Los temas que más les preocupan son los que afectan a su vida diaria, como las temperaturas extremas o la contaminación del agua y del aire. Muchos y muchas ya han cambiado sus rutinas como respuesta.
Además, muestran una significativa conciencia sobre cómo la degradación ambiental afecta a su salud y calidad de vida: hasta uno de cada cuatro (el 24,2%) están preocupados por el aumento de enfermedades crónicas. Así lo muestra el informe -basado en una encuesta online a 1.219 adolescentes y jóvenes entre los 15 y 29 años- titulado Posturas juveniles ante el cuidado de su salud y la sostenibilidad medioambiental, y que acaban de presentar este jueves.
De él se desprende que el cuidado del medioambiente es el cuarto tema que más importa a la juventud (30%). Se sitúa solo algo por detrás crecimiento económico (36,4%); la igualdad entre hombres y mujeres (36,4%) o la lucha contra la desigualdad económica y la pobreza (33,1%).
Asimismo, uno de cada cuatro jóvenes siente que ha aumentado su nivel de estrés y ansiedad ante el futuro por esta crisis climática. Es lo que se conoce como ecoansiedad: una respuesta emocional incómoda al tomar conciencia de la magnitud de los problemas socioambientales, especialmente el cambio climático, y de los riesgos que conlleva.
Los eventos que más preocupan
Claro que los más preocupados por el medioambiente son todos aquellos y aquellas jóvenes que admiten mayores «impactos personales». Más de la mitad (el 53%) ya han vivido entre dos y tres fenómenos ambientales extremos. Las olas de calor son el evento climático con mayor impacto personal (67%), seguido de los incendios (31,8%), y las sequías (27,8%).
También inquietan las plagas de insectos y animales (24,8 %); la mala calidad del aire con los picos de contaminación (18,7%); la contaminación o escasez de agua potable (17,8%) o las inundaciones (17,1%).
«Alta preocupación»
Según el sondeo, hasta nueve de cada 10 jóvenes muestran tener «alta preocupación» por el cuidado del medioambiente. Al analizar esta variable por género, nivel de estudios y actividad, el perfil que más inquietud muestra es el de una mujer con estudios universitarios que está estudiando y que tiene un nivel de impacto personal de eventos extremos.
Sobre su posicionamiento ante el cambio climático, la mayoría apunta a que es necesaria una acción individual y cambiar nuestros hábitos de consumo para frenarlo. De hecho, la mitad ya lo han hecho, también a la hora de desplazarse o viajar (29,2%). Con todo, la juventud lamenta (el 95%) que, de una u otra forma, se enfrentan a barreras para adquirir un estilo de vida más sostenible. El 49,1% escrime el alto coste de productos y servicios; el 34,7% la falta de incentivos económicos; el 33,9%, el poco impacto de acciones individuales o el 27,6% habla de «información insuficiente o confusa».
Por eso, piden con bastante fuerza «cambios drásticos y urgentes» en las actuales políticas y hay bastante pesimismo: «El colapso ecológico es inevitable», auguran algunos.
Otro porcentaje revelador es que el 64,8% de quienes «se preocupan mucho» por el medioambiente también están «muy preocupados/as» por su salud.
Y uno de cada cuatro considera que las condiciones de su entorno (como la calidad del aire) son importantes para su bienestar. Mencionan un buen estado de su salud mental, una buena alimentación, dinero y recursos económicos, hacer ejercicio o buenas relaciones sociales.
