Hansi Flick todavía no se ha podido permitir el lujo de dar un partido de descanso a Iñigo Martínez. Aunque meditó darle un respiro frente al Getafe, el técnico quiso asegurar con su mejor central para sumar tres nuevos puntos y mantener la distancia de cuatro respecto al Real Madrid.
En el partido ante el Getafe volvió a verse una gran versión del de Ondarroa. En Villarreal ya fue clave con acciones defensivas de mucho mérito y frente a los azulones añadió una de sus mejores virtudes, la salida del balón desde atrás.
Un dato demoledor sobre la importancia de Iñigo Martínez es que él solo dio 102 pases en los 117 balones tocados. El zaguero vasco ofreció más pases a sus compañeros que todo el Getafe junto, que completó 92.
Iñigo cruzó varios balones de lado a lado con precisión quirúrgica hacia Lamine Yamal para mover la defensa getafense y también buscó filtrar pases tanto por dentro como por fuera para superar líneas de presión.
El duelo del miércoles confirmó la buena línea del futbolista, que encabeza el ranking de la Liga de buenos pases con 553. Es el único que supera la barrera de los 500 junto a Blind, del Girona que lleva 548.
Un golpe sin consecuencias
Iñigo Martínez estuvo muy acertado con la pelota y también sin ella, incluso arriesgando su físico en alguna ocasión. Así ocurrió en la recta final cuando puso la pierna delante de Carles Pérez en el interior del área y se llevó un golpe muy doloroso en la rodilla.
Aunque el futbolista acabó renqueante, todo quedó en un golpe, por lo que Hansi Flick confía en disponer de sus servicios en un duelo de tanta exigencia como será el del sábado en El Sadar frente a Osasuna.
Flick no ve el momento para que Iñigo Martínez descanse. El duelo en casa frente al Getafe parecía el más idóneo, aunque el alemán no quiso prescindir de un futbolista capital por sus virtudes defensivas y con la pelota, a las que hay que añadir la capacidad de mando que tiene y el carácter que muestra sobre el terreno de juego.
El entrenador del Barça quiere un equipo intenso en todos los partidos y esta característica la tiene asegurada con el central zurdo sobre el terreno de juego.