Las fuertes rachas de viento y las copiosas precipitaciones que ha traído consigo la llegada de la borrasca Aitor parecen ser la causa de la caída de un árbol de grandes dimensiones en la principal zona verde de la ciudad de Lugo, el Parque de Rosalía de Castro, aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, porque ya había sido precintado por el Ayuntamiento como medida de precaución.
A primera hora de la tarde, el Ayuntamiento de Lugo, en concreto el Área de Transición Ecolóxica, que dirige el concejal Miguel Fernández, informaba de que todos los parques de la ciudad quedaban precintados hasta nueva orden como medida de precaución ante la llegada de la borrasca ‘Aitor’, la primera de este otoño en Galicia.
El gobierno local informaba de que esta decisión se tomó ante la llegada de un “fenómeno meteorológico adverso”, con vientos del suroeste y posibles rachas de hasta 80 kilómetros por hora en la ciudad.
Operarios municipales precintaron los parques de Rosalía de Castro, A Milagrosa, Paxariños y Marcos Cela, de modo que la entrada en esas zonas quedó prohibida hasta nueva orden.
A primera hora de la tarde, se vino abajo en pleno Parque de Rosalía, muy cerca del Mirador y de los espacios de juego para los niños un árbol de gran tamaño.
En las últimas horas también se vino abajo un árbol de gran tamaño en la carretera de acceso al Paseo do Rato, uno de los principales parques periurbanos dentro del cinturón verde de la ciudad.
Él árbol que se vino abajo estaba ubicado en uno de los márgenes de la carretera. Por fortuna, nadie pasaba en ese momento por la vía, dado que con su caída bloqueó por completo el tráfico por la calzada, en ambos sentidos de la circulación, y el carril bici que discurre paralelo en ese punto a la vía.
Los parques urbanos de Lugo continúan cerrados por la situación de alerta. Además, el gobierno local le pide a los ciudadanos que respeten esas limitaciones y eviten correr riegos innecesarios que pueden poner en peligro “”su seguridad”.
Vientos que superaron los 127 km/h
La primera borrasca de este otoño en Galicia está dejando fuertes rachas de viento, especialmente en el litoral, y en la comarca de A Mariña, concretamente en Penedo de Galo, en el municipio de Viveiro, llegó a soplar a más de 127 kilómetros por hora.
Según la información facilitada por Meteogalicia, a las dos de la tarde el viento llegó a soplar a 127,3 kilómetros por hora en Penedo do Galo, mientras que en otras zonas de A Mariña, como en el municipio de Burela, las rachas llegaron a superar los 85 kilómetros por hora.
También fue significativo el valor captado en O Xistral, en el municipio de Muras, donde las rachas de viento llegaron a alcanzar los casi 110 kilómetros por hora.
La llegada de la borrasca no ha supuesto un descenso brusco de las temperaturas y, de hecho, el termómetro llegó a subir hasta los 26,6 grados en San Clodio, en el municipio de Ribas de Sil.