La tiroides es una glándula hormonal, que tiene forma de mariposa y está situada debajo de la nuez y por delante de la tráquea. Su misión es la producción de hormonas esenciales para el funcionamiento del organismo, ya que participa en los procesos de regulación de energía, de la temperatura corporal o del metabolismo.
Pero no sólo eso. Las hormonas están también implicadas en
- El crecimiento
- La fertilidad
- La actividad cerebral
- El desarrollo y crecimiento de los órganos.
En resumen, su importancia es tal que cualquier fallo o patología que afecte a esta glándula puede generar graves problemas.
Y como en los últimos tiempos es una patología que ha dado batante que hablar por el crecimiento de su incidencia, respondemos aquí a las 5 preguntas básicas que todos debemos conocer:
1 – ¿Es muy frecuente el cáncer de tiroides?
Una de las enfermedades que puede afectar a la tiroides es el cáncer.
Y aunque este tipo de tumores no ha sido históricamente muy frecuente, los especialistas de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) alertan de que en los últimos 10 años la incidencia del cáncer de tiroides se ha duplicado.
Así lo recoge un estudio realizado por el Área de Tiroides de la SEEN, que también revela que en España se identifican cada año alrededor de 4.500 nuevos cánceres de tiroides, lo que supone más de 9 casos por 100.000 habitantes; 5 casos anuales por 100.000 varones; y más de 13 casos anuales por 100.000 mujeres.
2 – ¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma que de forma más habitual puede alertarnos sobre la presencia de un tumor en la tiroides es la aparición de un bulto en el cuello.
Pero el doctor Javier Santamaría Sandi, miembro del Comité Gestor del Área de Conocimiento de Tiroides de la SEEN, especifica que:
- «Hay muchos otros procesos que pueden aparecer de la misma forma, por lo que en este caso se debe acudir al médico para distinguirlo de otros procesos benignos, que es lo más frecuente».
Cuando el cáncer está más avanzado pueden aparecer otros síntomas como:
- Dificultades para tragar.
- Dolor en la parte delantera del cuello.
- Incluso ronquera, si el tumor está afectando ya a las cuerdas vocales.
3 – ¿A qué especialista debemos acudir?
Pues el más importante es el endocrino, que es quien «se encarga de diagnosticar el cáncer de tiroides, así como de coordinar al equipo multidisciplinar que interviene en el tratamiento de esta patología conformado por cirujanos, médicos nucleares, radiólogos, oncólogos, radioterapeutas, entre otros, según las características y la evolución del caso clínico del paciente”, explica el experto.
El cáncer de tiroides puede diagnosticarse a cualquier edad, tanto en jóvenes como en ancianos, aunque en niños es excepcional.
Sin embargo, el doctor Santamaría resalta que existe una gran diferencia entre sexos: “es más frecuente en la mujer, ya que la prevalencia en las féminas es 3 o 4 veces mayor que en el hombre”.
En caso de que el bulto le resulte sospechoso al especialista, este determinará la necesidad de realizar alguna de las siguientes pruebas diagnósticas:
- Ecografía.
- Análisis de sangre.
- Punción del nódulo para analizarlo.
- Biopsia.
- Gammagrafía tiroidea, una prueba que permite observar el funcionamiento de la glándula tiroidea.
4 – ¿Cómo se trata el cáncer de tiroides?
Una vez diagnosticado, la forma de abordar el cáncer de tiroides va a depender del tipo de tumor y del grado de avance de la enfermedad. Los tratamientos más habituales son:
- La cirugía, extirpando toda la glándula tiroidea o sólo una parte.
- Tratamiento con yodo radiactivo. Con esta técnica “se intenta localizar cualquier célula en el organismo que capte yodo y después se destruye”, explican desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
- Tratamientos hormonales.
- Radioterapia.
5 – ¿Es un cáncer con buen pronóstico?
El cualquier caso, el reto para abordar esta patología es la individualización del tratamiento, como explica el especialista, doctor Santamaría:
- «La gran mayoría de los casos tienen un buen pronóstico, por lo que hay que evitar intervenciones que pueden dar lugar a morbilidades, pero a la vez, es necesario identificar aquellos que pueden evolucionar mal para poder aplicar precozmente estos nuevos tratamientos».
Asimismo, el doctor hace hincapié en que es fundamental transmitir a los pacientes qu:
- «El cáncer de tiroides es una enfermedad frecuente, cuyo pronóstico es excelente, e incluso para los pocos casos de mala evolución existen, y cada vez más, opciones terapéuticas”.
Añade, también, que “en términos generales, el pronóstico de los cánceres de tiroides es muy bueno, lográndose curación en la gran mayoría de los casos”.
«En los últimos años están apareciendo numerosas moléculas que pueden frenar el desarrollo de los tumores con mala evolución, mejorando el pronóstico de estos escasos pacientes que no respondían a los tratamientos clásicos», concluye el endocrinólogo.