El hartazgo de Luis Miguel Carrión. El técnico de la UD reconoce el ADN de montaña rusa de su equipo, anclado en los altibajos, e hizo público su malestar por la cuestión de José Alberto Hernández de la TVE en relación a las 21 jornadas consecutivas sin ganar -14 de la pasada campaña con Pimienta y siete de la actual-.
«Estoy un poco harto, no son veintiuno sino siete sin ganar. Porque lo que pasó el año pasado ya pasó… Son siete partidos en los que hemos tenido sensaciones diferentes. Las malas son horrorosamente malas, pero luego hacemos cosas bien. Tenemos que seguir trabajando, como todos, para salir a por la victoria en el próximo partido», detalló tras el empate ante el Real Betis (1-1), y que deja en el casillero de Las Palmas tres puntos de 21 en litigio.
El preparador de la UD reconoció que acabaron «algo cansados», pero puso en valor el empuje hasta el último segundo. Una duda en el entorno: ¿por qué se metió el equipo amarillo debajo del larguero tras completar 25 minutos de Armani? «En la primera parte hubo minutos muy buenos. Luego sin querer arriesgar demasiado hemos acabado perdiendo algunos balones que podíamos jugar e hizo que ellos nos acabaran dominando y metiendo en nuestro campo. En la segunda, nos dominaron un poco. Hay un tramo en el que estamos bien en su campo y hemos acabado algo cansados. El equipo no ha podido más, resalto el gran esfuerzo completado».
Achaca el desplome del equipo al elevado grado de ansiedad. «Teníamos gente de baja atrás y el equipo defendió mejor como bloque. Perdimos el balón es porque el Betis es un buen equipo y vino precedido de errores nuestros. A veces encontrar ese equilibrio cuando no tienes el balón y tener esa paciencia (…) Luego hemos empezado a tener el balón en el perfil izquierdo sin acabar en perfil derecho y eso ha hecho que perdiéramos muchos balones. Eso nos da esa ansiedad de algo que no nos gusta, que es defender».
Defiende el nivel del plantel y rechaza que ya el proyecto no dé para más. Admite que el 1-1 fue otro pecado mortal. «El gol es una situación evitable porque queremos salir y nos cogen la espalda. Tenemos que mejorar, pero el equipo se dejó el alma. Luego está el acierto».
Retiró a Sinkgraven en el descanso, en un primer acto irregular del tulipán. Asume que en el costado zurdo tienen un serio problema. «Está claro que sí, cuando algo se cambia mucho es porque no está funcionando. Hay que pelear y hay que elegir bien, que quien juegue ahí esté preparado. Los cuatro pueden jugar en Primera División«, valoró sobre las opciones en esa demarcación.
El precio del desliz
Para Carrión, los 13 goles recibidos en siete partidos no es un tema defensivo. Se trata de responder como bloque. También hay deslices a la hora de definir como pasó con Fabio Silva. «La mayoría de goles en Primera suelen ser errores. Los nuestros la mayoría deberían tener algún tipo de corrección en el sentido de que cuando hay un desliz llega otro compañero a corregir. Pero nuestros errores están siendo de dejar solo ante el portero. Seguiré confiando en mis jugadores».
Deja el parte médico de Essugo y Sandro Ramírez en el aire. «Dário estaba cansado, se le ha subido el gemelo. Sandro ha notado algo pero no parece nada muy grande. Veremos con las pruebas a ver cómo llega al lunes [duelo ante el Villarreal CF].
Salva a Kirian Rodríguez de la quema. «Estoy contento con su rendimiento y creo que todos tenemos que seguir dando más. Todos tenemos margen de mejora. Yo puedo estar descontento con alguien que no corra y no trabaje, pero con alguien que corre, se ofrece, se atreve (…) Si lo das todo, no puedo estar enojado». Dejó otro titular, en relación al estilo. Esta UD camaleónica sí luce una partitura de hormigón para el técnico barcelonés.
«El estilo lo tenemos clarísimo desde el primer día. El que tenga un poco dudas se queda atrás y no juega, pero el estilo es sencillo. Tener el balón para atraer al rival, que se abran espacios y a partir de ahí correr. Creo que nos han metido muchos goles por detalles de falta de competitividad y es lo que estamos trabajando. Hoy nos han llegado más pero hemos defendido mejor».