Con el tiempo nos daremos cuenta de cuánto han transformado radicalmente las redes sociales las formas que tenemos de interactuar entre nosotros y, en general, de conectarnos con el mundo actual.
A etas alturas, gracias a estas conexiones la humanidad es capaz de propiciar auténticas proezs cotidianas: como entregar fotografías robadas a sus protagonistas, encontrar a los propietarios de obejtos perdidos que aparecen por la calle e incluso organizar eventos y manifestaciones espontáneas con una rapidez asombrosa.
Desde plataformas como X (antiguo Twitter), TikTok o Instagram -que no solo sirven para hacer partícipes a los demás de momentos personales- se constriyen herramientas muy poderosa s para la comunidad que unen a distintas personas en torno a múltiples intereses y causas sociales.
En busca y captura en Murcia
Un claro ejemplo reciente de esta capacidad de organización en redes sociales se ha visto reflejada en la búsquedad de una pareja murciana a la que habían grabado un emotivo vídeo mientras disfrutaban del baño de una puesta de sol en La Manga.
Gracias a la viralización de este vídeo en distintas plataformas, los usuarios consiguieron localizar a la pareja y entregarle el documento que se convirtió rápidamente en un fenómeno online.
Ahora ha sucedido algo todavía más sorprendente y es que las redes sociales han puesto la maquinaria a funcionar para encontrar en Murcia a un particular grupo de personas con nombres poco comunes: «finn» y «jake».
La búsquedad de estos individuos ha comenzado a raíz de que la popular creadora de contenido Alba Castello haya decidido investigar cuánts personas hay en España con nombres extraños. Al llevar a cabo desta investigación se topo por casualidad con estos nombres y pidiendo a sus seguidores de Murcia que le ayudaran a encontrar a eprsonas que los llevaran.
Pero el giro que nadie podía esperara es que, después de poner a toda Murcia a buscar a estas personas, todo ha resultado ser un error y es que la creadora de contenido pensaba que estos nombres estaban sociados a la comundidad de Murcia, pero en realidad están en la provincia valenciana de Alicante: un patinazo geográfico que rápidamente le han hecho saber en comentarios.