1. LA CAZÓ LEWANDOWSKI
Atasco o ritmo, esa era la cuestión a resolver en Montjuïc entre Barça y Getafe. El partido comenzó con algo que va a ser muy habitual, cambiar de banda a los laterales para que un diestro, Juan Iglesias, intente frenar a Lamine Yamal. La idea de José Bordalás pareció clara: jugar ‘diez contra diez’.
No lo consiguió porque Lamine hizo un movimiento bueno, meterse unos metros y dejar a Koundé la banda bastante limpia. El 4-5-1 visitante se convertía en un 5-4-1 cada vez que el otro lateral, Balde, ponía a defender a Carles Pérez.
Comenzó bien el Getafe subiendo sus líneas a campo blaugrana y consiguiendo un remate de cabeza, Carles Pérez precisamente, pero bien detenido por Iñaki Peña. Desde ahí, casi todo el fútbol lo puso el FC Barcelona.
Una buena ‘espera’ con pase de Lamine a Koundé propició el gol de Lewandowski. Despejó ligeramente el centro David Soria pero el polaco la cazó.
2. ERIC Y CASADÓ, BUEN TRABAJO
Faltaba ritmo de profundidad azulgrana pero no control. Casadó y Eric García dominaban tocando fácil y cortando los intentos de salida del Getafe. El Barça ayer no tenía el ritmo ofensivo mostrado en partidos anteriores pero sí la excepcionalidad de Lamine. El canterano lució su zurda pero David Soria le negó el gol.
Los de Flick querían el segundo gol frente a un Getafe que se fue olvidando de sus primeros minutos y quedó lejísimos de Iñaki Peña. La figura del meta visitante fue lo que más creció en el conjunto de Bordalás.
Y fueron pasando los minutos más decisivos, los del segundo tiempo, con Raphinha queriendo ser más protagonista. El brasileño vuela sobre el césped y de su gran estado físico se aprovecha su técnica. Fue dolor de cabeza para Djené y Berrocal, lateral y central respectivamente pero esta vez, sin premio.
3. DAVID SORIA, EXCELENTE PERO PERDONADO
El meta estuvo perfecto y cuando ya no podía hacer nada, quedó perdonado. En un córner de pillos entre Lamine y Pablo Torre sin nadie que empujase la pelota que lamió toda la línea de meta; en un balón ‘muerto’ a dos metros del gol (rematado por Eric García sin concederse un instante para realizar un toque de interior); y en un remate de Raphinha equivocado al girar el cuello. Todo ese perdón alimentó los planes sucesivos de Bordalás e ir a por el empate al final. Con Arambarri, Borja Mayoral, Keita y Bertug; todos para intentar jugar en campo blaugrana. La misión, tener más jugadores por delante de quien llevase la pelota.
Flick vio cómo se le echó encima el Geta pero dio igual porque fue escalonando la entrada de jugadores de banquillo. La salida de Cubarsí fue la que más se notó porque sabe medir y se posiciona bien en los centros laterales. Uno de ellos, en el último minuto, dio la gran oportunidad a Mayoral. Falló porque la pelota vino botando. Botín de oro para el líder. Toca recuperar bien porque el sábado habrá un partido muy físico en Pamplona.
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