El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), teniente general Herzi Halevi, anunció que el ejército está listo para lanzar una ofensiva terrestre contra Hezbolá en Líbano.
“Se oyen los aviones sobrevolando, estamos atacando todo el día. Esto sirve tanto para preparar la zona ante una posible incursión [en Líbano], como para seguir asestando golpes a Hezbolá”, declaró Halevi a los soldados de la Séptima Brigada Blindada durante un simulacro de ofensiva terrestre en territorio libanés.
Halevi también afirmó que Hezbolá ha ampliado su radio de acción, añadiendo: “Más tarde recibirán una respuesta contundente”, en referencia al lanzamiento de un misil por parte del grupo terrorista contra el centro de Israel esa misma mañana. “Hoy seguiremos sin detenernos, atacaremos y golpearemos por todos lados. El objetivo es claro: que los residentes desplazados del norte puedan volver sanos y salvos”, continuó el jefe militar, dejando claro que se están preparando para la maniobra terrestre necesaria.
En respuesta a la situación, las FDI informaron sobre la movilización de dos brigadas de reserva, que serán desplegadas en el norte de Israel. Según el ejército, esta medida fue adoptada tras una evaluación reciente y busca continuar la lucha contra Hezbolá, además de garantizar la protección de los ciudadanos israelíes y crear condiciones para el retorno seguro de los residentes desplazados en el norte.
Por su parte, el jefe del Comando Norte de las FDI, mayor general Ori Gordin, subrayó que las fuerzas deben estar “plenamente preparadas” para una posible incursión terrestre en Líbano. Gordin explicó que la campaña ha entrado en una nueva fase, destacando que la operación inicial ha causado un daño significativo a las capacidades de Hezbolá, especialmente en su arsenal de cohetes, y ha afectado gravemente a sus líderes y miembros.
Estas declaraciones se hicieron públicas durante su visita a un simulacro de operación terrestre llevado a cabo en Líbano el día anterior. Gordin destacó la importancia de mejorar la situación de seguridad y la necesidad de estar listos para una ofensiva terrestre si fuera necesario.
