El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera «inaceptable e inexplicable» que México no invite al rey Felipe VI a la toma de posesión de su recién elegida presidenta, Claudia Sheinbaum. La líder ha anunciado este miércoles que decidió no invitarlo porque no respondió a una carta en la que ella le solicitaba «de manera pública y oficial» los «agravios causados» en México por el reino de España durante la conquista y presencia colonial hasta la independencia del país.
«El Gobierno de España considera a México como un país hermano, somos pueblos hermanos. Nos parece absolutamente inaceptable que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado que ha participado en todas las tomas de posesión como príncipe y también desde que es rey y jefe de Estado. No podemos aceptar esa exclusión», ha dicho en una rueda de prensa en el marco de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Sánchez también ha lamentado que México tome esa posición, que le genera una «enorme frustración» porque se trata de gobiernos progresistas, tanto el actual como el de López Obrador. «Y parece que no podemos normalizar relaciones por un asunto que creo que España manifestó una posición de empatía». «Es una polémica que no obedece al sentir de la sociedad española, y el propósito del Gobierno de España es proteger y defender a nuestras instituciones».
Noticia en ampliación