Se rigen por los valores franciscanos de la responsabilidad, la humildad, la sencillez, el servicio a las minorías, el respeto por la diferencia y la paz: Mater, con 60 años de historia, empezó asistiendo a un pequeño grupo de niñas de diversidad funcional en un momento en el que la sociedad no estaba preparada para atender sus necesidades. Hoy, son una de las organizaciones más reputadas de Baleares gracias a su incansable labor por la inclusión de personas con discapacidad en el tejido social, y es por ello que reciben el Premi Diario de Mallorca de Solidaritat.

¿Qué significa para Mater haber recibido este reconocimiento por parte de Diario de Mallorca?

Para nosotros es un homenaje a la historia viva y un reconocimiento a la labor social de la congregación Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia que hace ya 60 años que inauguraron esta obra. A esas manos de mujeres que forjaron un camino sólido para unas niñas con discapacidad intelectual que, en aquel momento, no tenían cabida en la sociedad. También, es un reconocimiento para las más de 1600 personas que acompañamos, sus familias, los casi 470 profesionales y voluntarios que han hecho que lleguemos hasta donde estamos hoy en día, administraciones, investigadores y entidades que creen en nuestra misión. Queremos lanzar un mensaje de agradecimiento a la sociedad por hablar de inclusión social y por dar voz a un colectivo de personas con diversidad funcional. Este premio también es una reafirmación de lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos: una entidad que se inclina hacia aquel que más lo necesita y es más vulnerable.

Queremos lanzar un mensaje de agradecimiento a la sociedad por hablar de inclusión social y por dar voz a un colectivo de personas con diversidad funcional

¿Qué recuerdan de esos primeros pasos hace 60 años?

Todo empezó con 12 niñas que no tenían respuesta a sus necesidades dentro de la sociedad. La obra fue creciendo y Mater pasó a ser un servicio mixto. A lo largo de la historia nos hemos ido adaptando a los servicios que las personas y sus familias necesitaban y poniéndolos en marcha, respondiendo a las necesidades que surgían y adaptándonos a la nueva sensibilidad social respecto a las personas con discapacidad.

¿Cómo se ha adaptado Mater a los nuevos tiempos?

Si una cosa ha tenido siempre claro Mater y la congregación es que la persona siempre está en el centro y, por lo tanto, toda intervención surge de sus necesidades. Éramos una entidad pequeña y, poco a poco, fuimos evolucionando y añadiendo nuevos servicios como el de educación, la residencia, el sanitario, el ocupacional, el centro de día, etc. Cuando hablamos de personas, hablamos de todas las edades, desde bebés hasta personas mayores, y vamos creciendo con ellos durante toda su trayectoria vital. Por ejemplo, si una persona envejece creamos proyectos y oportunidades adaptados a ella, ofreciendo una asistencia de más calidad. Nos metemos en sus entornos, en sus escuelas, en sus casas, y donde nos necesiten. Estamos atendiendo a 1600 personas todos los días, a todas horas, desde la empatía y la humildad.

Si una cosa ha tenido siempre claro Mater y la congregación es que la persona siempre está en el centro

Además de estos, ¿qué otros valores definen la misión de Mater?

Tenemos muy integrado en nuestro ADN el saber disfrutar de la naturaleza de manera responsable, el reciclaje y la sensibilización sobre el respeto al entorno. Tenemos talleres ocupacionales en Randa y otros enclaves de Mallorca rodeados de naturaleza, en los que los materiales son sostenibles y reutilizados. Creemos en las oportunidades, para todo y todos, y en dar una segunda vida. También, nos caracteriza la honestidad, la sencillez y el acompañamiento, muchas veces desde el silencio, sin grandes campañas.

Tal y como defienden con su lema “la grandeza de las acciones pequeñas”.

Es fundamental, el hacer las cosas con discreción y atendiendo donde se nos necesita. Son las pequeñas acciones las que nos hacen grandes.

¿A qué retos se han enfrentado en este más de medio siglo de historia?

A veces, la falta de recursos para poder abarcar todo lo que nos gustaría. Tanto por parte de las administraciones públicas y las empresas, hacemos frente a una falta de apoyo económico. Otro de nuestros retos ha sido mantener los ojos bien abiertos para no pasar por alto las necesidades reales de cada persona, más allá de lo que creemos que necesita o de lo que se da por hecho. Darles voz, incluso si no pueden hablar, y garantizar sus derechos dentro de la sociedad. Nuestro gran reto es darles visibilidad, porque si se les ve, se les reconoce y tienen una oportunidad de vivir una vida plena.

A veces, la falta de recursos para poder abarcar todo lo que nos gustaría.

¿Han notado el apoyo de la comunidad, de familias y vecinos, para conseguir este gran reto?

Mater nació gracias al apoyo de la sociedad, si no no existiríamos. Siempre, en un grado u otro, notamos la conexión con la comunidad. Por ejemplo, en Son Gotleu, nos sentimos parte del barrio y los vecinos siempre nos defienden. Durante el tiempo de la pandemia, recuerdo que no podíamos salir de nuestras casas pero nosotras no podíamos quedarnos paradas porque necesitábamos llevar materiales y apoyo a distintas personas. La policía local nunca nos puso problemas y la sociedad mallorquina se removió para hacer posible la labor de Mater. La comunidad nos reconoce y nos hace partícipes, hay mucha sensibilización y ganas de inclusión social. Tenemos que seguir trabajando juntos para poder atender y entender a las personas que lo necesitan, que puedan ir a comprar el pan y sean escuchados.

¿Qué objetivos tiene Mater en el futuro?

Si algo tiene Mater es que siempre estamos en marcha, no sabemos estar parados porque las necesidades de las personas están vivas y son crecientes. Los objetivos son los mismos que tiene la sociedad, como pueden ser el acceso a la vivienda, a la salud mental -que va muy de la mano con la discapacidad intelectual-, la ocupación o el envejecimiento. También, estamos trabajando en la activación de una piscina para fomentar la salud deportiva. Nos seguimos formando como empresa social para dar oportunidades.  

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