Sumar enviará un representante a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, después de la negativa del Gobierno de no enviar a ningún diplomático después de que el rey Felipe VI no fuera invitado al acto. El partido de Yolanda Díaz ha decidido acudir a la cita internacional, a la que también irá el diputado del grupo parlamentario Gerardo Pisarello, de los Comuns.
El ala minoritaria del Gobierno marca así su propio camino respecto al Ministerio de Exteriores. Aunque la vicepresidenta segunda, que fue invitada al acto, no acudirá para seguir los pasos marcados por el departamento de José Manuel Albares, el grupo parlamentario y el partido sí se toman la libertad de asistir a la ceremonia.
Este miércoles el socio de coalición ha mostrado sus diferencias con el Gobierno, que ha optado por dar plantón a la nueva presidenta electa al considerar «inaceptable» la exclusión del monarca, al que el Gobierno de México reclamó disculpas públicas tras la polémica en la toma de posesión del presidente colombiano, Gustavo Petro, donde el rey no se puso en pie ante la espada que empleó Simón Bolívar en la guerra contra España.
Ahora, el partido fundado por Yolanda Díaz va más allá de las meras críticas y ha decidido enviar a un dirigente de sus filas para tener presencia, aunque a última hora del miércoles el nombre no estaba aún decidido. En sus filas tratan de combinar la lealtad dentro de Gobierno con un intento de marcar perfil propio fuera de las fronteras institucionales, en línea con su nueva apuesta por aumentar la confrontación con el PSOE.
Además del representante de Sumar, acudirá el diputado del grupo parlamentario de Sumar, Gerardo Pisarello, de los Comunes. Él mismo anunció su asistencia en una breve comparecencia en el Congreso, al tiempo en que justificó la exclusión de Felipe VI por haber actuado «arrogancia» y «enorme torpeza diplomática». En México se encuentra ya la exalcaldesa de Barcelona y todavía líder de los Comunes, Ada Colau, que también estará en la ceremonia.
«Respeto»
El portavoz parlamentario de Sumar, Iñigo Errejón, exhibió sus diferencias con la decisión del Gobierno este miércoles en el Congreso, aunque hizo hincapié en el «respeto» hacia Exteriores, «el competente para tomar estas decisiones». «Nos hubiera gustado que hubiera representación de España pero la decisión es de Exteriores y la respetamos».
Aunque no llegó a justificar la no invitación del monarca, como sí hizo Podemos o el propio Pisarello, Errejón sí consideró legítima su exclusión, puesto que «México es un estado soberano que decide a quién invita».
En el caso de Podemos, su secretaria general Ione Belarra fue más allá y cargó directamente contra el rey Felipe VI a quien consideró «un problema para las relaciones internacionales» y al que acusó de «avergonzar» a España tras «humillar» a Petro en Colombia. No es la primera vez que la monarquía une posiciones de Podemos y Sumar; ya la semana pasada coincidieron en el Congreso para retirar las imágenes del rey emérito, una iniciativa que no salió adelante.