Al menos seis personas han muerto este martes a causa de un nuevo «bombardeo selectivo» ejecutado por el Ejército de Israel contra la capital de Líbano, Beirut, en el marco de su intensa oleada de ataques aéreos desde el lunes, que hasta la fecha dejan cerca de 570 muertos y más de 1.800 heridos.
El Ministerio de Sanidad libanés ha indicado en un breve comunicado en su cuenta en la red social Facebook que el ataque, que ha alcanzado el barrio de Ghobeiri, situado en el sur de Beirut y de mayoría chií, ha dejado además 15 heridos, en el que supone el primer balance oficial de las autoridades tras el bombardeo.
Poco antes, el Ejército israelí había indicado que «las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) han llevado a cabo un bombardeo selectivo en Beirut», un día después de otro ataque en la capital y después del bombardeo perpetrado el viernes también en la ciudad, que dejó más de 50 muertos.
El ataque tiene lugar un día después de otro bombardeo en Beirut que habría tenido como objetivo a Alí Karaki, quien figuraba como uno de los pocos altos cargos de la rama militar que seguían con vida, según un organigrama publicado la semana pasada por las FDI. De hecho, el ataque del viernes se saldó con la muerte de Ibrahim Akil, un alto cargo del grupo libanés.
Mueren seis personas
Asimismo, el Ejército israelí ha informado de que uno de los objetivos del ataque era Ibrahim Mohamad Kobeisi, jefe de la unidad de misiles y cohetes de Hezbolá, que ha fallecido víctima de la ofensiva israelí junto a «otros comandantes clave» de la estructura de Hezbolá dedicada a los proyectiles.
Horas más tarde, las autoridades castrenses israelíes han anunciado una nueva oleada de ataques contra objetivos de Hezbolá en Líbano, la cuarta en una jornada en que el Ejército israelí ha lanzado «unas 2.000 municiones» contra «cerca de 1.500 infraestructuras terroristas» en Líbano, en el marco de sus operaciones «para eliminar la amenaza» que supone Hezbolá.
Hezbolá ha respondido a estos ataques con el lanzamiento de decenas de proyectiles contra posiciones militares de Israel y una «fábrica de municiones». El Ejército ha cifrado en cerca de un centenar los cohetes disparados desde el sur de Líbano durante las últimas horas, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas o daños materiales.
Durante los últimos días se ha registrado un repunte de las tensiones, especialmente tras la oleada de explosiones coordinadas la semana pasada en dispositivos de comunicación usados supuestamente por Hezbolá, que dejó alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos, incidentes criticados por la comunidad internacional por su carácter indiscriminado.
Reino Unido insta a salir del Líbano
El Gobierno británico llamó este martes a sus nacionales a abandonar «inmediatamente» el Líbano y anunció que desplazará a 700 militares a Chipre en las próximas horas por si es necesaria una evacuación. También aseguraron que el Gobierno «prepara sus planes de contingencia tras la importante escalada entre Israel y el Líbano».
El ministro también llamó a las partes implicadas a dar un paso atrás que evite mayores pérdidas de vidas humanas. El Reino Unido cuenta con la base aérea militar de Akrotiri en Chipre, además de los buqeus de guerra RFA Mounts Bay y HMS Duncan, en el Mediterráneo oriental desde este verano por el aumento de la tensión.