Siete meses después de ser adjudicadas, y cinco desde que maquinaria y operarios comenzaran a trabajar, las obras de construcción y renovación de la red saneamiento de la zona norte de El Campello han llegado a las calles de Cala Piteres, lo que se traduce en más de un 25% de ejecución en lo que respecta a instalación de nuevas tuberías, que ya superan los dos kilómetros de longitud de los ocho previstos.
Las obras suponen una inversión inicial de 7’6 millones de euros (de los que el grueso lo aporta la Generalitat, y un 10% el Ayuntamiento), aunque finalmente esa cifra crecerá para hacer frente a imprevistos que surgen conforme avanzan las máquinas, que exigen obras complementarias, también asumidas por la administración autonómica a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR), que contrató el proyecto a la UTE Tecovsa-SAV.
Son problemas que surgen conforme avanzan las máquinas, tanto en el subsuelo como con instalaciones obsoletas. El presupuesto ya casi se duplicó en su día, de los 4,8 millones iniciales a 8,6 millones por el encarecimiento de los materiales, lo que provocó que quedase desierto el primer concurso de adjudicación. Finalmente, la megaobra se adjudicó por 7,6 millones, pero esta cifra subirá ahora, han explicado fuentes municipales.
La intervención afectará al municipio desde la zona norte hasta la desembocadura del río y conducciones hasta la Estación Depuradora (EDAR) de Alicante Norte.
El alcalde, Juanjo Berenguer, y el concejal de Infraestructura Pública, Cristian Palomares, volvieron a visitar las obras este martes y mantuvieron un encuentro con los responsables de la ejecución del proyecto, quienes aseguran que los trabajos avanzan “al ritmo adecuado”.
El proyecto, presentado personalmente en El Campello el pasado mayo por la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, supone la canalización y elevación de las aguas residuales del municipio hasta la depuradora mediante estaciones de bombeo de la zona norte del término municipal, actuación largamente esperada que significará la solución definitiva a los episodios de vertidos de aguas sucias que se registran ocasionalmente en la zona, sobre todo en temporada turística alta, dado que las instalaciones actuales son insuficientes para cumplir con el servicio adecuadamente.
Los trabajos incluyen la construcción de impulsiones mediante colector y de ocho estaciones de bombeo, además de la reforma de otras tres estaciones. Las brigadas operan ya en las calles Torrent y París, mientras simultáneamente continúan los trabajos en el Barranc de Aigües Baixes, la zona más escabrosa y complicada, en la que ha sido necesario habilitar caminos de servicio que facilitan el paso de maquinaria pesada.
Las tuberías de impulsión y canalización tienen un diámetro que va de los 250 a los 350 milímetros, según los tramos, con una resistencia de 16 atmósferas de presión. Son de PVC y poliuretano rígido. Hasta llegar a la depuradora, los trabajos afectan a un recorrido de 13 kilómetros.
Se trata de obras costosas y de larga duración, “muy importantes para poner fin a un problema que sufrimos desde hace tiempo y nos preocupa a todos”, señala Berenguer, satisfecho al igual que el edil del avance de los trabajos.
Empresa y trabajadores, por su parte, pusieron énfasis en la comprensión y colaboración que reciben por parte de los vecinos afectados, sabedores de que se trata de obras necesarias (que se alargarán hasta finales de 2025), para mejorar el sistema de saneamiento de la zona norte, en cuyas urbanizaciones viven alrededor de 7.300 personas, que ahora soportan instalaciones obsoletas o insuficientes para la correcta gestión integral del agua.
Serán meses de trabajo intensivo, con maquinaria pesada y mucho tráfico de operarios, además de habilitación de espacios para acopio de materiales, “pero siempre debemos pensar en que es la solución definitiva para zonas residenciales aisladas, para Albayna, Alkabir, Pueblo Español y hasta Carrer la Mar, ya que los problemas de bombeo de la estación de Gallo Rojo dejarán de ser noticia”, enfatiza el alcalde.