El Gobierno redobla los gestos hacia Junts en el contexto de las negociaciones para atraer su apoyo a la senda de estabilidad. Después de que este martes se reactivase la comisión de investigación sobre los atentados yihadistas en las Ramblas y Cambrils en agosto de 2017, comprometida en el acuerdo de investidura con los posconvergentes, fuentes del Ejecutivo se muestran dispuestas a dar pasos respecto a una de las principales exigencias de Junts: la desclasificación de documentos del Centro Nacional de Inteligencia CNI. “No hay ningún inconveniente”, trasladan fuentes del Gobierno incidiendo en que con este gesto, negado hasta ahora, se podrá así levantar cualquier sombra de sospecha porque el “CNI no tuvo ninguna participación”.
Las discrepancias respecto a las desclasificaciones habían impedido consensuar una propuesta de trabajo, imprescindible para que la comisión echase a andar. En El Gobierno evitan hablar de plazos, pero avanzan que estas desclasificaciones, sobre las que insisten que “no hay nada”, podrían acelerarse. El objetivo pasa aprobar el plan de trabajo este jueves después de que se metiese en un cajón en la última reunión celebrada el pasado mes de marzo. Otras fuentes del Ejecutivo indican que los plazos no serían inmediatos por todos los procedimientos previos que deben seguir hasta llegar al Consejo de Ministros donde se debe aprobar.
Los socialistas no estaban al frente del Gobierno cuando sucedieron los atentados, pero recuerdan que el anterior director del CNI, Félix Sanz Roldán, ya dio explicaciones en la comisión de Secretos Oficiales y dio todas las explicaciones pertinentes. Los independentistas siempre exigieron investigar las informaciones sobre que el imán de Ripoll fue confidente de los servicios de inteligencia hasta el día de los atentados y esclarecer estos hechos.
Otras carpetas
El Ejecutivo sigue multiplicando los guiños a Junts y este mismo martes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también pidió reunirse con la presidenta del Europarlamento para impulsar el catalán en la UE. Una de las carpetas pendientes con los independentistas que ahora se busca reactivar.
Desde el Gobierno están dispuestos para acercar posiciones con Junts tanto a modificar los objetivos de déficit, como reclamó la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, como a abordar otras carpetas. Además del propio proyecto de Presupuestos, sobre todo en lo referente a las inversiones para Cataluña y compromisos de ejecución, encima de la mesa están pendientes diferentes carpetas que podrían servir como moneda de cambio: la relativa al impulso de la lengua catalana en la UE, la ley de delegación de competencias en inmigración o el «reconocimiento nacional» de Cataluña. «Hay margen para la negociación, que puede llegar a cualquier punto», indican fuentes del Ejecutivo en referencia a reformular la senda de estabilidad, pero sin descartar que se aborden otros asuntos.