Es un hito histórico desde que empezó el seguimiento de la población en 1980.
El águila pescadora es una especie amenazada a nivel nacional. Durante los años 70-80 casi se extinguió, cuando sólo quedaron unas 8 parejas en las Islas Baleares.
En los últimos años, los contingentes de las Islas están formados por 21-23 parejas, de las cuales 4-5 se encuentran en la isla de Menorca.
Las parejas suelen poner 3 huevos, pero rara vez llegan a volar los 3 piojos, en primer lugar, porque algún huevo no llega a nacer y, en segundo lugar, porque si el alimento escasea, el pollo o pollos más pequeño/s suelen morir.
También se pueden perder las nidadas completas, principalmente por molestias humanas.
Este año se ha producido un hecho inédito desde que se sigue la reproducción desde 1980, que ha sido que han volado 12 pollos con 4 parejas que han realizado la puesta. Esto representa dos hitos históricos: por un lado, que el 100% de todos los huevos puestos han sido exitosos y, por otro, que nunca se había alcanzado los 12 pollos.
Con los 44 años de seguimiento antes de este año, los pollos volados han fluctuado entre 1 y 11 pollos, la cifra máxima de 11 pollos sólo se había dado una vez, siendo la media de 5 pollos por año. Además, en cuanto a la productividad (pollos volados por pareja establecida), la media hasta ahora había sido de 1,15, cuando en 2024 fue de 3,00.
Este año, la escasez de parejas reproductoras ha sido compensada con esta insólita productividad. Por norma, sólo suelen llegar a adultos un 25%, que es cuando cumplen los 3 años. Por tanto, es previsible que, de la producción de 2024, tres nuevos ejemplares se incorporarán al stock reproductivo de Baleares siempre que encuentren el hábitat en buenas condiciones, especialmente de tranquilidad para poder reproducirse, sin molestias humanas.
Dos de los pollos de 2024 han sido equipados con emisores satelitales y, después de abandonar los nidos, en pocos días también abandonaron las Islas, realizando el viaje de migración para encontrar un lugar donde pasar el invierno. En estos momentos uno de ellos se encuentra en el interior del sur la península Ibérica y el otro en la costa atlántica del sur de Marruecos. Este segundo migró volando durante toda la noche sobre el mar, algo poco usual en esta especie. Voló 24 horas seguidas y en ese tiempo recorrió 911 km. La vuelta a Baleares se realiza de forma anárquica. Algunos vuelven ya el primer año, pero otros no lo hacen hasta el segundo o, incluso, tercer año, que es cuando ya se pueden reproducir.
El seguimiento de la reproducción está siendo realizado por la Sociedad Ornitológica de Menorca (SOM), este año conveniado con la Agencia de la Reserva de Biosfera del Consejo Insular de Menorca y con la colaboración del Servicio de Protección de Especies de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del GOIB.