La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado este martes que el Ejecutivo mantiene su objetivo de presentar un proyecto de presupuestos para el próximo año pese a las dudas sobre su capacidad de aprobar una senda de estabilidad, que es un paso previo a las cuentas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría ha insistido en que la decisión de retirar la tramitación de la senda de estabilidad -que este jueves iba votarse en el Congreso, donde todo apuntaba a que iba a ser rechazada de nuevo- pretende «dar una oportunidad al diálogo».
«Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para seguir trabajando, dialogando y alcanzar un acuerdo» sobre la senda de estabilidad, ha insistido, lo que pasa tanto por hablar con Junts como con «todos aquellos grupos que quieran trabajar desde la responsabilidad».
Alegría ha pedido «responsabilidad» al PP y ha recordado que las regiones gobernadas por esta formación se abstuvieron en la votación de esta senda en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) «porque saben que esos 12.000 millones son beneficiosos para la ciudadanía». «Ojalá el PP al menos se comportase» como sus regiones, ha resumido.
La portavoz no ha aclarado si se baraja la posibilidad de cambiar los objetivos de déficit y deuda propuestos, qué plazo se da el Gobierno para alcanzar un acuerdo o si presentará una nueva senda en caso de que no logre cerrar el pacto, aunque sí ha defendido que «continuamos los trámites para hacer posible la aprobación» de los presupuestos.
El Consejo de Ministros ha acordado este martes retirar la tramitación de la senda de estabilidad, un paso previo a los presupuestos, para dar tiempo a la negociación con los grupos que permita evitar un rechazo como el sufrido en julio por estos mismos objetivos con los votos de PP, Vox y Junts.
Ahora, el Ejecutivo podría optar por presentar una senda diferente -como ha pedido Junts, que reclama mejoras para Cataluña-, la misma o no presentar ninguna, lo que supondría renunciar a los presupuestos para 2025 y prorrogar de nuevo los de 2023.
En caso de que presente senda y esta sea rechazada en el Congreso, el Gobierno podría presentar presupuestos, aunque basados en el objetivos de déficit y deuda del programa de estabilidad remitido a Bruselas el pasado año, que son más estrictos con comunidades autónomas y ayuntamientos.
Precisamente este es el principal argumento del Gobierno para reclamar el apoyo del PP, ya que si se aplicaran los objetivos del plan de estabilidad las comunidades autónomas y ayuntamientos tendrían que realizar un ajuste de unos 12.000 millones de euros entre 2025 y 2026.