Ahora, sí. Salvo cambio de criterio de última hora, todo apunta a que las cajas de radares que el Ayuntamiento de Alicante instaló en la avenida de Elchedurante las obras de reurbanización, que finalizaron a mediados de 2017, albergarán en breve los dispositivos electrónicos necesarios para que entren en servicio para que cumplan la función: multar a quien exceda la velocidad permitida. En estos siete últimos años, los recipientes han permanecido vacíos, sufriendo el paso del tiempo y, en consecuencia, las inclemencias meteorológicas, lo que es apreciable a siempre vista por el óxido existente en las cajas.
En este tiempo, esa presencia ha servido para calmar el tráfico, ya que no son pocos los conductores, sobre todo los menos habituales de la franja litoral, que piensan que dentro de las cajas hay radares. Así, es habitual que los vehículos circulen por el acceso sur respetando el límite de velocidad, situado ahora en 50 kilómetros por hora, frente a los 80 km/h que se permitían antes de unas obras que, entre otras actuaciones, permitieron construir un carril bici a costa de estrechar los carriles existentes.
El pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Movilidad, sacó a licitación un contrato para la compra de «cuatro equipos cinemómetro multicarril de efecto doppler sobre cabina de poste para el control de velocidad de tráfico en la ciudad de Alicante», lo que comúnmente se conocen como radares de tráfico. Recientemente, la Junta de Gobierno local ha adjudicado el contrato, que ha recaído en manos de la empresa Smartpol Gestion, S. L., con sede en Alcobendas (Madrid). El precio de la adquisición y puesta en marcha de los dispositivos será de 297.673 euros, prácticamente calcado al de licitación marcado por el Ayuntamiento de Alicante, que se fijó en 298.779 euros (con el IVA incluido en ambos casos). El plazo de ejecución, por su parte, se situó en noventa días desde su adjudicación.
Fuentes municipales aseguran que entre las ubicaciones previstas está la avenida de Elche, donde actualmente existen dos de las tres cajas que se instalaron durante las obras. Quedan en pie los recipientes situados en la avenida, cerca del acceso principal al parque de El Palmeral, y a la altura de la rotonda de acceso a la Euipo. Sin embargo, nada se sabe de la caja que se ubicó frente al apeadero de San Gabriel, de la que solo queda el poste desde hace unos cinco años.
Dos de los cuatro radares adquiridos está previsto que se sitúen en la avenida de Elche, salvo cambio de postura en el ejecutivo. Los dos otros dos dispositivos adquiridos se prevé que se coloquen en la Gran Vía y en la Cantera, donde ya existen carteles avisadores.
Actualmente en la ciudad de Alicante, según confirman fuentes municipales, suelen estar activos los radares situados en la avenida de Villajoyosa, a la altura de la estación de la Marina; en la avenida de la Universidad, frente al centro comercial; en la avenida de Denia, cerca de la sede del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Alicante, además del ubicado en la avenida de la Condomina.
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